Operación salida: los 5 elementos del coche a tener en cuenta en los viajes de verano

Con cada operación salida del verano, 1,7 millones de vehículos sufren diferentes averías que dificultan o impiden llegar a los destinos.

Ya está aquí el verano y con el clima cálido es común que utilicemos más el coche para desplazarnos a diferentes destinos, ya sea la playa, la montaña o la ciudad. Sin embargo, antes de cada operación salida, es crucial asegurarnos de comprobar ciertos elementos del vehículo para evitar que pueda surgir algún contratiempo durante el trayecto.

Según datos de la DGT, cada año se producen 1,7 millones de averías en vehículos durante los desplazamientos veraniegos. Por eso, desde Oscaro, la plataforma líder en venta de recambios online, recomienda una serie de consejos prácticos a tener en cuenta para no quedarse tirado en carretera durante los desplazamientos de las vacaciones de verano.

El triángulo de seguridad: ruedas, amortiguadores y frenos

En carretera, la protección propia y la del resto de vehículos es lo primordial, más cuando el destino es disfrutar de un merecido descanso. Es vital antes de cualquier viaje revisar el denominado “Triángulo de seguridad del coche” conformado por los neumáticos, los frenos y los amortiguadores.

Los neumáticos, son un elemento clave en el vehículo al estar en contacto directo con la carretera. No solo es importante comprobar la correcta presión de la rueda (entre 2 a 2,5 bares), sino también la profundidad del dibujo, teniendo que ser superior a 16mm y no presentar ningún tipo de irregularidad. De esta forma se garantiza una conducción más segura, fácil y eficiente. Por otra parte, es crucial comprobar los niveles del líquido de freno, como también que las pastillas y discos de frenado no se encuentran desgastados para que ante cualquier inconveniente el vehículo se pueda detener. Finalmente, no hay que dejar de lado los amortiguadores. Diversos factores influyen en este elemento, como el terreno, kilometraje o temperatura, de ahí la importancia de comprobar su correcto funcionamiento, ya que de lo contrario puede afectar a otras partes del coche, como a las ruedas. En caso contrario, por un mayor desgaste se recomienda cambiar los amortiguadores cada 5 años o bien en torno a los 60.000km.

Que no se te descargue la batería… del coche en plena operación salida

La batería es el corazón eléctrico del vehículo y es responsable de suministrar energía tanto al motor como a todos los sistemas eléctricos del automóvil. Una batería en buen estado garantiza un arranque confiable del motor y el funcionamiento óptimo de luces, sistemas de climatización, sistemas de seguridad y otros componentes eléctricos. La vida útil de la batería suele ser de 4 a 5 años, siendo aconsejable cambiarla después de este periodo ya que de lo contrario podríamos quedarnos tirados en carretera. Antes de un viaje, es recomendable comprobar la carga de la batería y asegurarse de que no presente signos de deterioro, como corrosión en los terminales o fugas de líquido.

Esta simple revisión puede evitar contratiempos inesperados y garantizar una experiencia de conducción segura y sin interrupciones. No existe un plazo predeterminado para cambiar la batería, pero si tiene más de dos años de uso, es recomendable hacer revisiones de su estado cada 6 meses. Si tiene más de 4 años de vida, lo más aconsejable es reemplazarla por una nueva (incluso aunque funcione correctamente).

No te olvides de revisar los líquidos del coche

En el vehículo existen varios tipos de líquidos con funciones diferentes pero necesarias para su correcto desempeño. Comprobar el estado de los tanques donde se encuentran estos líquidos es clave. Uno de los más importantes a revisar es el aceite del vehículo (conveniente cambiarlo entre los 15.000km a 30.000km), ya que contribuye al buen funcionamiento del motor y evita posibles fallos y averías. Su comprobación es muy simple, teniendo que extraer la barrilla de medición del capo, la cual tendrá unas marcas que indica si es o no necesario rellenarlo.

El líquido anticongelante (se reemplaza cada 40.000km o dos años) también es importante, no solo durante las épocas de más frio, sino también en verano, ya que cumple diversas funciones que ayuda a prevenir la corrosión en el sistema de refrigeración del motor. A su vez, es importante comprobar también el líquido limpiaparabrisas de manera regular, poniendo especial hincapié en verano cuando el ambiente seco produce que se generé más polvo y suciedad en el aire. Así garantizamos tener siempre una buena visibilidad en carretera, ya que contribuye a mantener la transparencia y limpieza del parabrisas.

Cuando el sol no ilumina tu camino, la luces e intermitentes te iluminan

Es fundamental realizar una revisión periódica de las diferentes luces del coche, ya que desempeñan un papel crucial tanto en nuestra visibilidad en la carretera como en nuestra identificación ante los demás conductores. Las luces que nos permiten ver la carretera, como los faros delanteros y las luces de niebla, son esenciales para una conducción segura, especialmente durante la noche o en condiciones climáticas adversas. Las luces que nos identifican en la carretera, como los intermitentes, son vitales para comunicar nuestras intenciones de giro o cambio de carril ante los demás conductores. Un fallo en los intermitentes puede generar confusiones y aumentar el riesgo de accidentes. La revisión regular de estos elementos es fundamental para garantizar nuestra seguridad y la de los demás en carretera, garantizando así un trayecto seguro para todos los vehículos.

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