El beneficio de la mutua cae cerca de un 50%, hasta 3,8 millones de euros
Pelayo cierra el tercer trimestre del año con un crecimiento en su facturación del 3,6%, hasta alcanzar los 294,4 millones de euros. La compañía que preside José Boada explica que este crecimiento se debe fundamentalmente a la incorporación desde el pasado mes de abril del negocio agrario, tras la fusión por absorción de Mutral. La facturación de Autos ha descendido en un 2,1%.
La cartera de pólizas de Autos muestra un incremento interanual de un 3,8% y la de Hogar un 3,7%. El número de clientes ha crecido a finales de septiembre en casi 17.000, consolidando la tendencia iniciada en el último trimestre de 2013. Asimismo, las pólizas se han incrementado en cerca de 26.000.
El resultado del tercer trimestre ha alcanzado los 3,9 millones de euros, frente a los 7,7 millones del año anterior, lo que supone un descenso de cerca del 50%.
En un comunicado, la compañía explica que la siniestralidad se ha mantenido “en la buena línea que lo venía haciendo, situándose en el 68%, ligeramente superior a la de misma fecha del pasado año”. La solvencia de la Mutua sigue siendo “uno de los factores clave en la gestión, alcanzando este tercer trimestre 348,2 millones de euros, que supone 4,1 veces el mínimo exigido”.
La estrategia de Pelayo sigue adaptándose a las condiciones del mercado y a la situación económica, primando el mantenimiento de la cartera y el crecimiento del número de clientes, “aunque ello haya supuesto un menor margen”, señalan.
En este sentido, Pelayo ratifica que “los objetivos prioritarios son: la fidelización de la cartera de clientes, la correcta selección de riesgos y la gestión con una mayor eficiencia de gastos, que permita obtener un adecuado margen de negocio. Todo ello con la premisa de la calidad de servicio como factor diferenciador”.