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En España cada año se detectan 4.000 nuevos casos de cáncer de piel. Frenar esta cifra es posible si se adoptan unas sencillas pautas como medidas de protección. Disfrute del sol con precaución.
Un texto de Carmen Lancho
El sol es necesario para la salud del ser humano ya que favorece la síntesis de la Vitamina D, tiene efectos antidepresivos y además da buen aspecto, entre otros beneficios. Pero puede convertirse en un potente enemigo. Una exposición prolongada e inadecuada provocará un envejecimiento prematuro de la piel y la posibilidad de padecer un cáncer de piel de tipo melanoma.
La piel tiene memoria y los daños sufridos son acumulativos. Por eso es tan necesario enseñar a niños y adolescentes la importancia de la fotoprotección. Se estima que un 80 % del cáncer de piel podría reducirse con hábitos saludables desde la infancia, según datos de la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Desde la AEDV aconsejan utilizar en verano una protección solar de 50 y el resto del año de 30, ya que el número de horas de exposición al sol en invierno, otoño y primavera es mayor que durante los días de vacaciones en verano. Recomiendan no dejar al sol la crema solar o exponerla a altas temperaturas porque pierde antes su estabilidad y señalan que la mayoría de protectores solares no aguantan de un año para otro.
Evitar el sol entre las 12:00h y las 16:00h y no exponer a niños menores de 3 años, aplicar la crema solar frecuentemente y después de cada baño y usar gorras, gafas de sol y llevar ropa de tejidos ligeros son algunos de los consejos que puede encontrar en la web saludysol.com, una iniciativa de los Laboratorios Dermatológicos Avene, que pretende concienciar sobre la importancia de la protección solar como medida de prevención del cáncer de piel.
Otra forma de estar informado es a través de la App UV-Derma, desarrollada por la Fundación Piel Sana de la AEDV junto a la Universidad de Málaga. Esta herramienta recoge información geográfica, meteorológica y dermatológica para ofrecer pautas saludables y dar consejos para la prevención.
Los rayos ultravioleta del sol (UV) también pueden producir problemas oculares y visuales más o menos graves como una fotoqueratitis (quemadura de la córnea) o fotofobia permanente, que puede ocasionar dolor ocular intenso incluso con luz atenuada, tal y como destacan desde Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas. Estos especialistas recomiendan utilizar gafas de protección solar de calidad con lentes que filtren las radiaciones nocivas UV y que se adapten al uso que se le vaya a dar como conducir, pasear por la ciudad, esquiar, etc. Evite comprarlas en mercadillos, bazares o centros no autorizados ya que puede poner en riesgo su salud. Elija monturas que cubran tanto el lateral de los ojos como los párpados. El color de la lente no importa demasiado aunque el gris es el menos modifica las tonalidades.