Durante el verano, los ojos están especialmente vulnerables a daños debido a factores como la alta temperatura, la radiación ultravioleta, el uso frecuente de aire acondicionado, el contacto con el agua de piscinas y mar, y la deshidratación que afecta la producción de lágrimas, lo que puede afectar a la salud visual.

“Esta temporada presenta desafíos particulares para quienes usan gafas, ya que es difícil utilizarlas en el agua. Por ello, muchos optan por lentes de contacto en la playa o piscina, aunque esto no es recomendable, ya que aumenta el riesgo de infecciones bacterianas graves, como las Acanthoamebas. También puede provocar queratitis y otras irritaciones debido a la sal del mar o el contacto con manos sucias,” advierte la Dra. Amina El Rubaidi, cojefa del Servicio de Oftalmología de los hospitales universitarios Sanitas La Zarzuela y Virgen del Mar.

Aire acondicionado y peor salud visual

Además, la Dra. El Rubaidi señala que el uso intensivo del aire acondicionado, la exposición prolongada a pantallas y las actividades al aire libre pueden agravar los síntomas de ojo seco y la conjuntivitis alérgica.

Miryam Piqueras, supervisora médica de Sanitas Mayores, destaca que los problemas oculares en personas mayores pueden intensificarse por la exposición prolongada a la radiación UV, lo que puede acelerar el desarrollo de cataratas y aumentar el riesgo de degeneración macular asociada a la edad (DMAE).

Consejos de Sanitas para mantener la salud visual en verano

Para proteger la salud visual durante el verano, los expertos de Sanitas recomiendan:

1. Usar gafas de sol: Asegúrese de que estén homologadas y cuenten con filtros UV adecuados. Si necesita corrección visual, considere gafas de sol graduadas. Complementar con una gorra o sombrero puede ofrecer protección adicional.

2. Utilizar gafas de baño: En la piscina y el mar, para evitar el contacto con sustancias irritantes y contaminantes, lo que ayudará a prevenir infecciones y molestias.

3. Controlar el aire acondicionado: Para evitar que reseque los ojos, mantenga el nivel adecuado de humedad en el ambiente y asegúrese de que los sistemas de ventilación estén limpios y bien mantenidos.

4. Lavarse las manos frecuentemente: Especialmente en niños, para prevenir infecciones, dado que suelen jugar con arena y otros contaminantes.

5. Mantener los ojos hidratados y limpios: Use lágrimas artificiales regularmente. Si entra arena en los ojos, evite frotar y enjuague con suero fisiológico, seguido de lágrimas artificiales.

Si las molestias persisten, consulte a su oftalmólogo presencialmente o por videoconsulta. Seguir estas medidas preventivas puede ayudar a evitar problemas oculares comunes durante el verano.

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