Según datos de la DGT, los desplazamientos por carretera de este verano tendrán un incremento del 2% con relación al mismo periodo del año 2017. Se ha dispuesto, por ello, un operativo acorde para evitar accidentes e incidentes, sobre todo en fechas y tramos especialmente señalados.
Los conductores pueden prevenir percances haciendo caso a los consejos de los expertos de auto de Axa Partners antes de comenzar el viaje:
- Comprobar el estado de la batería.
- Verificar el nivel de los líquidos: el aceite de motor, el aceite de la caja de cambios, el líquido de la batería, el de la dirección, el de los frenos, el refrigerante, el climatizador y el limpiaparabrisas.
- Revisar los filtros, tanto el de combustible como el de aire.
- Asegurar funcionamiento de las lámparas y cotejar el reglaje. Conducir de noche con las luces mal reguladas puede ser peligroso.
- Examinar la correa de distribución. Se debe cambiar cada 60.000 km o según las indicaciones del fabricante. Se trata de una avería costosa y que afecta a otros puntos de la mecánica del coche.
- Repasar el estado de los frenos, los discos, las pastillas, las zapatas. Un chequeo extra antes de irnos de vacaciones dará tranquilidad.
- La dirección, los amortiguadores, que no haya fugas y el nivel de humos en el sistema de escape también deberán comprobarse.
- La presión de los neumáticos. Es importante tener en cuenta que la temperatura afecta a la presión de los mismos, y en el manual del vehículo se indicará la correcta para las altas temperaturas veraniegas. Además de revisar el estado de las ruedas, y el nivel de desgaste.
Realizar una revisión profesional en un taller mecánico antes del viaje compensa al tiempo que supondría un incidente en la carretera. No obstante, si se sufre un infortunio en la carretera, contar con una empresa como Axa Partners permite garantizar la rapidez de respuesta supone un plus que ayudará a que el percance no estropee las vacaciones.
Además la compañía, ofrece su servicio Ready Auto, un sistema de grúas bajo demanda para resolver una necesidad de asistencia urgente o de recogida del vehículo en otro momento, sin necesidad de pertenecer a un club ni abonar una cuota mensual a un seguro y a cualquier hora del día.