Affinion revela que 7 de cada 10 encuestados no sabría cómo reaccionar ante el robo de identidad
Los usuarios de internet no pueden ejercer un control total sobre la dirección que toman los datos personales y financieros que utilizan o comparten. Existe un gran desconocimiento de los riesgos reales a los que estamos expuestos en el mundo digital. Sin embargo, cada vez está más generalizado el sentimiento de amenaza de la suplantación de identidad y los clientes acuden a sus entidades bancarias y aseguradoras para hacerse con las herramientas adecuadas que les protejan contra el fraude.
Una encuesta realizada por Affinion durante la Semana del Seguro 2018 ha revelado que las personas son conscientes de que el peligro existe, ya que al 92% de los encuestados les preocupa ser víctima de un ciberataque. 9 de cada 10 personas están preocupadas por las amenazas y riesgos que supone el abuso o violación de la identidad online. Tras las oleadas de ataques cibernéticos ocurridos en los últimos meses —entre los que destacan WannaCry y NotPeyta— la preocupación por la seguridad cibernética se ha disparado entre la población a nivel mundial.
Esta es una de las conclusiones que se puede extraer del estudio de Pew Research Center, basado en las encuestas realizadas en 38 países. En ellas preguntaron cuáles eran las principales preocupaciones de la población mundial, dando como resultado en los primeros puestos los ciberataques, la principal amenaza para el 51% de las economías medianas.
En el sondeo realizado por Affinion, el 89% de las personas admitieron desconocer si han sido víctimas de un robo de identidad o ciberataque. Según cifras de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) recogidas por la compañía especializada en obtención de datos de usuario Hocelot, una persona tarda una media de 5,4 meses en percatarse de que está siendo víctima del robo de identidad. En la mayoría de las ocasiones, cuando detecta el uso ilícito de su identidad ya es demasiado tarde. Sólo le queda emprender acciones legales, que en el caso de robo de identidad pueden tardar hasta 300 horas en resolverse.
Los medios de comunicación tampoco suelen hacerse eco de casos de robo de identidad. España es el país de la Unión Europea con más víctimas de robo de identidad registradas, según las cifras de Eurostat. El 7% de los internautas españoles ha sido víctima de este delito en los últimos 12 meses, y la media comunitaria se encuentra en el 4%.
La encuesta realizada por Affinion también pone de manifiesto que hay un alto porcentaje (77%) que no conoce ni cuenta con herramientas para reaccionar ante un ataque de este tipo, no saben a quién deberían dirigirse o qué trámites tendrían que llevar a cabo. Según el barómetro de febrero de 2017 del CIS, entre quienes recibieron en los últimos 12 meses un SMS o email fraudulento para adquirir información confidencial, un 53.8% declaró que no tomó medidas al respecto.
Affinion ofrece actualmente soluciones de protección de identidad diseñadas para entidades bancarias y aseguradoras. Entre los beneficios que ofrecen a los clientes destacan las herramientas de prevención (como navegador, teclado y VPN seguros), detección (rastreo y escaneo de la red pública y Dark Web, así como de redes sociales) y resolución (servicios de atención al cliente que humanizan esta solución encontrando a alguien al otro lado del teléfono o el chat aportando consejos y soluciones, como el borrado digital). Todo ello acompañado de una experiencia de usuario única y sencilla que emite las alertas necesarias para salvaguardar su identidad.
La clave está en ofrecer una experiencia de usuario positiva. Eduardo Esparza, country manager de Affinion, asegura que “contratar este tipo de servicios aporta numerosos beneficios a los internautas, otorgándoles la tranquilidad que demandan”. Para la integración adecuada de estas soluciones en la vida del cliente, este debe entender el nivel de riesgo al que se exponen sus datos, y sus dudas ante situaciones que le preocupan o inquietan deben ser resueltas por profesionales expertos a la mayor brevedad posible. Y, si se diera el caso en que se deban emprender acciones legales o atención psicológica, las compañías deben encargarse de facilitarle el acceso a un equipo de profesionales.