
En los últimos años, el parto ha evolucionado hacia modelos más integrales que no se limitan al ámbito clínico. También consideran el contexto emocional y personal de la mujer y su familia. El parto humanizado no solo mejora la vivencia emocional de la madre, sino que se asocia con beneficios clínicos concretos.
El parto humanizado no solo mejora la vivencia emocional de la madre, sino que se asocia con beneficios clínicos concretos:
- Menor tasa de complicaciones.
- Recuperación más rápida.
- Inicio más eficaz de la lactancia materna.
Los entornos tranquilos y respetuosos favorecen la producción de oxitocina, la hormona que regula el trabajo de parto, lo que contribuye a un desarrollo más fisiológico y seguro del proceso.
Sanitas ha integrado progresivamente este enfoque en su modelo asistencial, ofreciendo una atención más personalizada y respetuosa durante el proceso del parto. Esta evolución se enmarca en un momento de crecimiento de la actividad obstétrica en sus centros: tan solo en 2024, los nacimientos aumentaron un 14 % en el Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, y un 19 % en el Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela.
Elisa Días de Terán, jefa de sección de Obstetricia en el Hospital Sanitas La Zarzuela
“Humanizar el parto es integrar la seguridad clínica con una atención que respeta la individualidad de cada mujer. No se trata solo de reducir intervenciones, sino de crear un entorno donde la mujer se sienta acompañada, informada y protagonista de su propio proceso”.
Las salas UTPR (Unidad de Trabajo de Parto y Recuperación)
Disponen de duchas individuales permiten que todo el proceso se desarrolle en una misma habitación, sin traslados, en un espacio acogedor y seguro. Además, tecnologías como la monitorización fetal inalámbrica o la epidural deambulatoria fomentan la autonomía de la mujer. A ello se suman recursos que apoyan el parto activo, como pelotas o mobiliario ergonómico, y el fomento del contacto piel con piel desde el primer momento.
Las mujeres reciben seguimiento posparto especializado
Incluyendo rehabilitación del suelo pélvico, terapias regenerativas y atención emocional. En el área neonatal, con UCIs de nivel III, se permite un acompañamiento 24 horas con una sala de espera acondicionada para los padres además de espacios adaptados al bienestar del bebé y su familia, todo ello con un enfoque en el desarrollo y el vínculo afectivo.
Carlos Calle, jefe de sección de Obstetricia en el Hospital Sanitas La Moraleja
“Estamos en un momento muy positivo, en el que cada vez más centros incorporan el enfoque humanizado al parto. Esto implica revisar circuitos, mejorar la coordinación entre profesionales y garantizar que los entornos físicos favorezcan una experiencia de parto tranquila y segura. Es un proceso progresivo que requiere compromiso institucional y formación continua”.