¿Ya has preparado tu coche para el invierno?



No te pierdas estos consejos de seguridad vial de Allianz Global Assistance

Aunque no se puede predecir si este será un invierno especialmente duro o no, si tomamos ciertas medidas de precaución es más probable que estemos a salvo. Preparar los vehículos para el invierno, sin demora, es la mejor manera de evitar quedar atrapados en la carretera en condiciones meteorológicas adversas. Frío extremo, nevadas, hielo, niebla… Allianz Global Assistance ofrece algunos consejos a los conductores a ayudarles a superar este periodo.

Los neumáticos de invierno, una buena medida de precaución

Una regla básica: asegúrate de que los neumáticos estén en perfecto estado. Incorporar neumáticos de invierno en esta época del año puede ser la mejor opción para el conductor. Esto no sólo ayuda a preservar sus neumáticos tradicionales, sino también ayuda a mejorar la seguridad de su vehículo en tiempo frío y en carreteras resbaladizas. “Por lo menos, asegúrese de que su tienen un kit de “medias” de neumáticos en la lista para poner sobre los neumáticos de verano, cuando hay que conducir por carreteras con nieve”, aconseja la compañía.

El kit “frío extremo” ayuda a afrontar los obstáculos de invierno

Cada invierno, los conductores se encuentran atrapados durante horas en sus coches debido a los atascos de tráfico ocasionados por las nevadas o accidentes en cadena a causa de la lluvia. “Como mínimo debe tener una linterna, un rascador de hielo, una pala y una manta en su coche. Y asegúrese siempre de tener ropa de abrigo, guantes, botas, agua embotellada y aperitivos, incluso cuando realice viajes cortos, y especialmente si viaja con niños”, indica.

Haga una revisión general antes de emprender el viaje

Los coches de hoy son más seguros que nunca, pero el invierno los pone a prueba, y gestionar una avería aunque sea pequeña cuando la temperatura exterior es de entre 0° y -10° siempre es complicado y estresante. “Una excelente medida preventiva es y será siempre que el coche haya sido revisado por un profesional en el comienzo del invierno o antes de un largo viaje. Y, a continuación, obtener algunas verificaciones sencillas antes de salir puede ayudarle a evitar algunas dificultades”:

  • Los períodos de frío extremo puede dañar considerablemente la batería de un coche. Si la batería es de fácil acceso, asegúrese de que sus cables no están dañados, y que está completamente cargada. Además, es recomendable tener un par extra de cables de arranque para un reinicio rápido con cualquier coche cercano.
  • Ver y ser visto es un principio básico de la seguridad vial. Los conductores deben asegurarse de que todas las luces del vehículo, incluyendo anti niebla, están limpias y funcionan. Bombillas defectuosas o aquellas que falten, obviamente, deben ser reemplazados y las luces del interior del coche deben ser revisadas. También es importante comprobar que los limpiaparabrisas no dejan rastros en el parabrisas.
  • Verificar los niveles combustible, agua y los limpiaparabrisas y rellenar si es necesario. Y no olvide añadir el anticongelante apropiado.

No juegue a ser “Superman” con el clima…

Antes de ponerse al volante en invierno, lo más fácil e inteligente es consultar el parte meteorológico en la ruta a realizar. Y también es aconsejable retrasar un viaje si las condiciones climáticas son demasiado extremas o inciertas, incluso para aquellos que están convencidos de que son expertos en conducción sobre hielo.

Una precaución esencial: Antes de cada viaje, asegúrese de que su teléfono móvil está completamente cargado y que cuenta con un sistema de recarga en su coche

Precaución, precaución, precaución

El camino parece perfectamente seco y claro… ¡pero no lo está! El hielo negro en una curva de la carretera que se toma demasiado rápido le llevará, con toda seguridad, fuera de la carretera, incluso con los mejores frenos del mundo… Un manto de niebla en un pequeño valle hará que las luces traseras de otros automóviles sean invisibles. Para llegar sano y salvo a su destino, los conductores deben tener mucho cuidado, y en particular: “Hay que reducir la velocidad, incluso si piensa que conoce el camino, y no confiar ciegamente en sus excelentes reflejos si hay una tormenta, o si la carretera está cubierta de hielo o nieve”. Y la compañía recuerda que “hay que aumentar la distancia de seguridad con los otros vehículos para evitar tener que frenar bruscamente”.

Una buena reflexión: recuerde llevar el teléfono de su empresa de asistencia y tenerlo a mano por si necesita ayuda en cualquier situación.

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