Zurich Insurance Group anunció la semana pasada la adquisición de una cartera compuesta por 13 edificios de oficinas de la Generalitat de Catalunya en Barcelona, como parte de una operación de venta y posterior arrendamiento por un importe de 201 millones de euros. La operación se ha materializado tras el concurso de licitación pública que ha ganado el grupo asegurador para la adquisición de esta cartera, y cuyo proceso se espera que se complete el 25 de julio.
Los diferentes edificios de oficinas están situados tanto en el centro como en la nueva área de negocios de la Ciudad Condal, y comprenden una superficie total construida de 94.000 metros cuadrados, incluyendo garajes y almacenes. Según los términos de la transacción, la Generalitat seguirá ocupando los edificios tras haber firmado los 13 nuevos contratos de arrendamiento que en su conjunto conllevan un periodo de obligado cumplimiento medio de 13,5 años. Siete de los edificios tendrán un contrato de 20 años, mientras que los seis restantes tendrán una duración del contrato de arrendamiento de 5 años.
Tras la adquisición, Zurich será dueño de una cartera de activos inmobiliarios por valor de 480 millones de euros en España, de los cuales, 321 millones pertenecen a la cartera de Barcelona.
Cornel Widmer, head of Real Estate de Grupo Zurich, ha comentado tras las adquisición que “llevamos observando de cerca las oportunidades en España desde finales de 2013 y esta operación proporciona una atractiva rentabilidad ajustada al riesgo de la inversión y contribuye a lograr nuestro objetivo de aumento de nuestra exposición en inversión inmobiliaria a nivel global“.
Para Marc Bejar, head of Real Estate del Grupo Zurich en España, explica que “la adquisición confirma la capacidad del equipo de Zurich para financiar y ejecutar transacciones complejas, aprovechando la red inmobiliaria de sus equipos locales. Es un claro ejemplo del tipo de operaciones inmobiliarias que priorizamos, centrándonos en oficinas ubicadas en núcleos de destacadas ubicaciones, con largos contratos de arrendamiento a inquilinos de calidad crediticia y que ofrecen un flujo de ingresos estable y previsible, y con potencial de revalorización del capital».
La operación ha contado con el asesoramiento de Jones Lang LaSalle en la parte inmobiliaria y con Roca & Junyent en la parte legal, explica el grupo asegurador.