¿Sabes cómo actuar correctamente en caso de avería en carretera?



La startup viguesa Help Flash ofrece varias claves ante esta situación

El parque automovilístico español no atraviesa su mejor momento. Cerca del 65% de los vehículos que circulan en España han pasado ya su décimo aniversario, es decir, unos 15,2 millones de automóviles viejos, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Coches (Anfac). Este envejecimiento se traduce en riesgo no sólo por las grandes emisiones contaminantes a la atmósfera, sino también en falta de seguridad al ser una de sus consecuencias directas el aumento de averías.

El año pasado los percances en carretera se incrementaron un 16% respecto al ejercicio anterior. Las baterías, neumáticos y fallos de motor fueron los principales motivos por los que los conductores necesitaron asistencia, según la Dirección General de Tráfico. Unas situaciones que convierten a muchos automóviles en un obstáculo para el resto de los usuarios de la vía, por lo que un coche estacionado en carretera siempre debe ser señalizado de la manera más rápida posible.

Para que esta acción se desarrolle sin poner en riesgo la seguridad de los ocupantes del vehículo detenido y se realice de manera adecuada, la startup viguesa Help Flash ofrece algunas de las claves de actuación.

Para empezar, hay que apartarse para no estorbar. Siempre que sea posible, se debe detener el vehículo en el arcén y actuar con tranquilidad para que la situación de emergencia sea lo menos peligrosa e incómoda posible. En caso de que la calzada no tenga arcén, lo más conveniente será dejarlo lo más apartado posible en el lado derecho, teniendo en cuenta que hay que evitar las salidas de curvas, cambios de rasante o zonas de escasa visibilidad.

Hay que accionar las luces de emergencia. Si la avería tiene lugar en autopista o autovía, en condiciones de baja visibilidad o entre la puesta y la salida del sol, además se pondrán también en marcha las de posición, y en su caso, las de gálibo. No obstante, buena parte de las averías de los vehículos son eléctricas, lo que imposibilita el uso de warnings y dispositivos cableados, por lo que el vehículo no será visible por el resto de conductores. Para evitar este tipo de situaciones se debe disponer de un dispositivo luminoso que permita señalizar el automóvil sin necesidad de contar con un punto de electricidad.

La empresa recomienda también ponerse el chaleco reflectante: Una vez que ya se ha conseguido situar el vehículo en una zona adecuada, la normativa obliga al conductor a colocarse el chaleco antes de descender del coche. Una regla que hace imprescindible guardar siempre esta prenda en el interior del automóvil. Asimismo, y aunque no es obligatorio que el resto de ocupantes también vistan con el chaleco, si lo hacen podrán evitar posibles atropellos.

En cuanto a los triángulos de seguridad entramos en uno de los terrenos más desconocidos para la mayoría de los conductores, no sólo a la hora de calcular distancias, sino también en su obligatoriedad. Muchas personas que se sientan al volante no saben que, en caso de inmovilización del vehículo por avería o accidente, no es obligatorio utilizarlos si las condiciones de visibilidad o de la circulación lo impiden o no son seguras. Así lo establece el artículo 130 del Reglamento General de Circulación (RGC).

Cuando las condiciones de circulación permitan su uso, la ley obliga a colocar los triángulos a 50 metros del vehículo averiado, es decir unos 80 pasos. Sin embargo, esta obligación será tal únicamente cuando desde ese punto se pueda ser visible a una distancia de 100 metros (el doble de la distancia que nos separa de nuestro vehículo). Esta separación garantizará una mayor seguridad y permitirá al resto de conductores reaccionar a tiempo y circular con precaución antes de llegar a la altura del obstáculo. Esta circunstancia suele producirse cuando el vehículo averiado se detiene en una rasante o en una curva, donde lo recomendable es situarlo al inicio del tramo.

En caso de que la calzada sea de doble sentido, habrá que colocar los dos triángulos, uno por delante del coche y otro por detrás, mientras que si se trata de una carretera de un único sentido sólo se instalará un triángulo en la parte trasera.

Una vez que el vehículo ya ha sido señalizado, es hora de ponerse a salvo. Tanto el conductor como los ocupantes deben situarse en una zona en la que no distraigan al resto de conductores, ni tampoco supongan un nuevo obstáculo, y siempre fuera de la calzada.

Además, es el momento de solicitar ayuda. Llevar a mano el teléfono de asistencia en carretera en la agenda del móvil o en algún lugar visible de la guantera ahorrará tiempo para contactar con la compañía de seguros, especialmente en momentos de nerviosismo. Es importante identificarse y cuanto más detallada sea la información facilitada, mayor será la probabilidad de que los servicios lleguen lo antes posible, tanto para atender a los heridos como para retirar el vehículo averiado del vial y restablecer la circulación.

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