La nueva edición del Camino de Santiago Cojebro Solidario 2019 cierra inscripciones con 125 inscritos y todas las plazas agotadas. A estas alturas, Cojebro ya lo tiene todo a punto para emprender de nuevo esta inolvidable experiencia, del 22 al 28 de septiembre.
La asociación explica que, en esta ocasión, los peregrinos descubrirán la ruta jacobea del Camino Inglés, que transcurre desde El Ferrol hasta Santiago. Un total de 115,48 km. que permitirá a los participantes obtener la deseada ‘Compostela’, señala Cojebro.
Apoyo y atenciones a los peregrinos
Aunque la logística desplegada por la organización cuenta con todo tipo de apoyo y atenciones para los participantes, es más que sabido que el Camino pone a prueba la resistencia física y mental de los peregrinos. Por eso, para completarlo sin contratiempos y disfrutar al máximo del viaje, la organización ha dado instrucciones muy recomendables para superar cada etapa y disfrutar al máximo de esta experiencia vital única:
Además, los peregrinos contarán con el apoyo de un guía especializado en el Camino que acompañará al grupo y les asistirá culturalmente en los lugares más destacados de cada una de las etapas, especialmente, a la llegada a Santiago, donde hay preparado un interesantísimo recorrido cultural.
Cojebro Solidario
Antonio Muñoz-Olaya, presidente de Cojebro, señala que “estamos muy ilusionados con esta nueva edición del Camino de Santiago Cojebro Solidario, y entusiasmados con la desbordante participación alcanzada, más del doble que el año pasado; espero que la experiencia sea tan extraordinaria para todos como la vivida en la anterior edición”.
Muñoz-Olaya añade que “vale la pena el esfuerzo de emplear este tiempo para nosotros. El Camino da para mucho… encontrarse con uno mismo, descubrir paisajes únicos, monumentos con siglos de historia, saborear la gastronomía gallega y, también, para compartir, conversar, tanto de lo personal como de la actividad aseguradora que nos une”.
¡Juntos hacemos Camino!
Este es el lema que Cojebro incorpora en esta edición, evocando una de las esencias de la ruta jacobea, al compartir conocimiento, experiencias y medios ante las amenazas a lo largo de los siglos, poniendo en valor la fortaleza del equipo y la necesidad de las alianzas para alcanzar las metas empresariales.
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