El grupo especializado en defensa jurídica realiza una serie de recomendaciones para evitar problemas al cobrar un premio compartido
Son muchos los grupos de amigos, compañeros de trabajo y familiares que siguen la tradición de compartir un décimo de Lotería de Navidad para que la suerte se reparta por igual si el número resulta premiado. Según Loterías y Apuestas del Estado (LAE), tres de cada cuatro españoles que compran lotería lo comparten con otras personas.
Con el avance de las tecnologías, las tradicionales participaciones en papel quedan relegadas por otros medios digitales, bien sean redes sociales o sistemas de mensajería instantánea como Whatsapp, que ya cuenta con 22 millones de usuarios en España (el 45% de la población), lo que incluso, según el eurobarómetro, sitúa a nuestro país como líder europeo de la aplicación.
En este escenario el Grupo DAS, compañía especializada en defensa jurídica, recuerda que es necesario adoptar una serie de precauciones para que una conversación de Whatsapp sea considerada como un elemento de prueba apto para acreditar nuestra participación en un número que resulte agraciado. Son éstas:
- Crear un grupo de Whatsapp específico para el sorteo de Navidad en el que estén agregados todos los que participan en el número.
- Enviar una imagen del número al que se juega, donde se vean claramente todos los datos del décimo.
- Indicar en un mensaje la persona que adquiere el número y que será la encargada de su custodia, ya que se le considerará como depositario.
- Whatsapp está destinado a un uso personal, y los grupos están formados por amigos y familiares con los que tenemos un vínculo de confianza, por lo que si tenemos alguna sorpresa en el caso de que nos toque siempre contaremos con la identificación de las personas que conforman el grupo y su participación en un mismo número.
- Es aconsejable guardar los mensajes del grupo y/o enviarlos por correo electrónico para salvaguardar esta información ante posibles contratiempos del dispositivo móvil o de la aplicación.
Por otro lado, el grupo indica que en el caso de que hayamos tenido la desgracia de perder un décimo premiado, debemos tomar algunas medidas de precaución, “ya que el propietario no solo es responsable del importe proporcional de adquisición del número sino también del premio que pudiera tocar. Por este motivo, es recomendable que el depositario, en cuanto tenga conocimiento de la pérdida del décimo, presente una denuncia ante las autoridades policiales, identificando el número, la serie y la fracción. “Legalmente, el depositario asume la responsabilidad de custodiar el número, y por lo tanto adquiere un compromiso ante el resto de partícipes”, asegura Patricia Plaza, abogada del Grupo DAS.