Las coberturas opcionales roban el protagonismo al sepelio en las nuevas pólizas de seguros de decesos
Un texto de Olga Juárez Gómez
Según el Diccionario de la lengua española, la palabra “deceso” significa “fallecimiento de una persona”. Por ende, el seguro de decesos gira alrededor de la muerte, en concreto, sobre el coste de esta. Las primeras coberturas de decesos surgieron en el paleolítico, aunque no se pueden considerar contratos de seguros, la necesidad ya era evidente.
En la actualidad, la mayoría de las pólizas de decesos ofrecen un conjunto amplio de coberturas funerarias, dirigidas a garantizar el bienestar y la calidad a lo largo de la vida del asegurado y, sobre todo, en el momento de la muerte. No obstante, las coberturas han evolucionado significativamente con el paso de los años.
Contexto actual del seguro de decesos
El seguro de decesos se puede considerar una tradición familiar muy arraigada. Junto al seguro de hogar y automóvil es el seguro más aceptado socialmente, sobre todo, entre las personas mayores.
Concretamente, en España más de 22 millones de personas tienen cubierta su muerte al cierre de 2022, así lo indica el informe Los seguros decesos en España, llevado a cabo por Estamos Seguros, iniciativa de divulgación cultural impulsada por Unespa, la patronal del sector asegurador español. Este dato representa al 47% de la población española.
La OCU sitúa en 3.500 euros el coste de un entierro medio en España, por lo general, este importe recae en los familiares y amigos del fallecido, salvo que se haya decretado de otro modo. Para evitar esta responsabilidad, se crearon las pólizas de decesos. Este producto da tranquilidad económica a los herederos, puesto que cuando una persona fallece, no solo hay que afrontar dificultades emocionales, sino que
también lleva supeditado ciertos costes económicos.
Una de las características más notorias de este producto es su elevada presencia en todo el territorio nacional. Como revela el informe de Estamos Seguros, la
provincia con mayor volumen de asegurados es Cádiz, donde un 78 % de los residentes está cubierto. Le siguen Ávila (76%), Badajoz (73%), Ciudad Real (71%)
y Cáceres (66%). El seguro de decesos está menos extendido, en cambio, en Soria (19%), Teruel (20%), Huesca (21%), Baleares (21%) y Navarra (24%). Además, las
pólizas de decesos tienen la misma aceptación destacada tanto en los pueblos como en las ciudades.
El análisis específico sobre la presencia del seguro en función de la tipología familiar revela que los hogares con mayores tasas de contratación son aquellos donde vive un matrimonio con hijos menores de edad, y donde al menos uno de los miembros tiene más de 65 años (57,5%). También destacan los hogares donde vive una sola persona de 65 años o más (54,4%).
La presencia del seguro de decesos está menos presente en hogares donde vive una sola persona y tiene menos de 30 años. Tal y como indica el informe, el nivel de aseguramiento aumenta con la edad, alcanzando una cota máxima del 60% a partir de los 70 años. No obstante…
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