Disponer del nivel de vida deseado en el momento de la jubilación requiere un ahorro a largo plazo. Por ello, Zurich Seguros recuerda los diez aspectos a tener en cuenta al contratar un plan de pensiones.
- Planificar ahora para no preocuparnos en un futuro: actualmente de media las pensiones públicas en España cubren el 80% del último sueldo. Sin embargo, como consecuencia de la evolución demográfica, los ciclos económicos y las reformas, los expertos prevén que los ingresos de jubilado podrían llegar a representar el 60% del último salario.
- Conocer los ingresos que tendremos cuando nos jubilemos: por primera vez, la Seguridad Social y las entidades privadas remitirán a las personas mayores de 50 años información personalizada sobre su pensión estimada.
- Calcular lo que necesitamos: es imprescindible cuantificar qué porcentaje de nuestros ingresos actuales necesitamos para poder mantener el nivel de vida deseado. Deberemos tener en cuenta que probablemente no tendremos gastos como hipoteca o estudios pero es probable que tengamos otros que pueden llegar a ser muy elevados como costes de dependencia o gastos médicos.
- Averiguar cuánto tenemos que ahorrar: si ya conocemos cuáles van a ser nuestros ingresos en el momento de la jubilación y ya hemos cuantificado el porcentaje del salario que necesitaríamos para vivir como deseamos, nos faltaría calcular cuánto deberíamos ahorrar desde ahora y hasta que llegue ese momento para alcanzar el nivel de pensión deseado. Asimismo, podemos consultar nuestra pensión futura al jubilarnos según el ahorro mensual que aportemos a nuestro Plan de Pensiones en el simulador de Zurich.
- Decidirse lo antes posible: empezar a ahorrar de forma constante y sistemática es la mejor forma de asegurarse una buena situación económica futura con menor esfuerzo ahorrador.
- Ahorrar periódicamente: establecer el importe que mejor se adapte a nuestras posibilidades nos permitirá constituir un capital de forma sencilla, cómoda y eficaz: Rentabilidad: a través de aportaciones periódicas, podemos compensar los ciclos bajistas con los ciclos alcistas en los mercados financieros y la inversión es más diversificada en el tiempo. Comodidad: ahorrar periódicamente evita que nos olvidemos de hacer nuestra contribución anual y en cualquier momento podemos modificar o incluso suspender las aportaciones. Menos esfuerzo ahorrador: si las aportaciones son sistemáticas, el esfuerzo ahorrador que tendremos que hacer será menor.
- Escoger los mejores productos: debemos elegir aquellas soluciones que se adapten a nuestras necesidades y a nuestro perfil inversor. Si estamos cerca de la jubilación deberíamos considerar una solución más conservadora para asegurar el nivel de ahorro conseguido; en cambio, si aún nos queda mucho tiempo podemos conseguir mayor rentabilidad en productos más dinámicos.
- Invertir en productos con ventajas fiscales: los planes de pensiones, junto con los planes de previsión asegurados, son los únicos productos en la actualidad que nos permiten desgravar en el IRPF de la aportación que realizamos anualmente y nos dan la posibilidad de reinvertir el ahorro fiscal que obtenemos cada año.
- Un ahorro a largo plazo: los planes de pensiones son rescatables en caso de jubilación, invalidez, dependencia y fallecimiento. No obstante, en casos excepcionales como pueden ser desempleo, enfermedad grave o el embargo de la vivienda actual, podremos disponer de nuestros ahorros. Además en caso de fallecimiento el capital ahorrado pasa a los herederos.
- Revisar periódicamente la planificación para la jubilación: disponer de un ahorro adicional para completar nuestra pensión pública es el mejor modo de garantizar la tranquilidad para nuestra jubilación y vivir de acuerdo con nuestros deseos y necesidades. Por lo menos una vez al año debemos revisar, junto con nuestro asesor, si el ahorro que estamos dedicando se corresponde con lo que habíamos planificado.