La higiene en el manejo de lentillas, crucial para prevenir infecciones oculares

La higiene en el manejo de lentillas, crucial para prevenir infecciones oculares

El uso incorrecto de lentillas puede llevar a infecciones oculares graves como conjuntivitis y queratitis, advirtió la jefa de Oftalmología del Hospital Sanitas Virgen del Mar.


Según la última Encuesta Europea de Salud publicada por el INE, hasta 24,4 millones de personas mayores de 15 años usaban gafas o lentillas en España.Una utilización incorrecta o la falta de una higiene adecuada puede derivar en infecciones oculares y otros problemas de salud visual.

«Las personas que las utilizan de forma inapropiada se enfrentan a problemas graves como conjuntivitis, queratitis o úlceras corneales. Estas afecciones causan dolor, enrojecimiento y visión borrosa, e incluso pueden provocar daños permanentes si no se tratan a tiempo. Por ello, es fundamental acudir al especialista ante cualquier síntoma inusual», explica Amina El Rubaidi, jefa de Oftalmología del Hospital Sanitas Virgen del Mar.

Recomendaciones para usar las lentillas correctamente:

Mantener las manos limpias. Virus, bacterias u hongos pueden causar problemas en los ojos. Antes de manipular las lentillas, hay que lavarse bien las manos con agua y jabón y asegurarse de secarlas completamente después.

Extraer las lentes de contacto una a una del estuche. Empezar siempre por el mismo ojo es sugerible para crear una rutina y eludir confusiones. Sobre todo si la graduación de cada lentilla es diferente. Al retirarlas del estuche, se debe hacer con delicadeza, ya que están fabricadas con materiales muy sensibles.

Verificar que las lentillas están limpias. Antes de colocarlas, es necesario comprobar que no haya restos como pelusas o pestañas adheridas a ellas. Y confirmar que se encuentran en perfecto estado para evitar daños o molestias.

No dormir con ellas puestas. A menos estén diseñadas específicamente para uso prolongado, no se debe dormir con lentillas. Durante el sueño, la disminución de oxígeno en los ojos provoca infecciones oculares y aumenta la sequedad ocular, lo que podría originar malestar al día siguiente.

Descansar si se nota sequedad o irritación. Si se experimenta cierta incomodidad al utilizar las lentillas, hay que retirarlas y ponerse gafas por un tiempo para que los ojos se recuperen y mantengan una hidratación natural. Cabe señalar que forzar su uso en estas condiciones provocará daños a la superficie ocular.

Retirarlas antes de meterse en la ducha. El agua, incluso la potable, puede contener microorganismos que se adhieren a las lentes de contacto, lo cual puede ocasionar infecciones graves en los ojos. Además, podría alterar la forma de las lentillas, reduciendo su efectividad y comodidad, por lo que es recomendable quitarlas antes de cualquier exposición, ya sea en la ducha, piscina o spa.

La Dra. El Rubaidi advierte de la importancia de lavar las lentillas de manera oportuna

Para ello, ha elaborado un breve listado con consejos para mantenerlas limpias y cuidadas:

– Es aconsejable disponer de un estuche en buen estado. Debe cerrar bien y facilitar la identificación entre la lentilla derecha y la izquierda.

– Utilizar siempre la solución para lentes de contacto recomendada por un profesional cualificado, evitando remedios caseros. Las soluciones específicas están formuladas para conservar las lentillas en condiciones óptimas y desinfectadas.

– Hay que tener en cuenta que las lentillas tienen una vida media. Existen varios tipos, por lo que es importante elegir el que más encaje según las necesidades de cada persona y respetar su durabilidad. Si son de uso diario, cambiarlas cada día; si son semanales, seleccionar un día concreto de la semana para sustituirlas; y si son mensuales, hacer el cambio el primer día del mes. En este sentido, establecer una fecha fija o configurar una alarma en el móvil puede ser útil para recordarlo.

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