En colaboración con la Fundación Juan XXIII, la Fundación Deporte y Desafío y la Asociación Talismán
Por quinto año consecutivo y gracias a los empleados voluntarios de Grupo Pelayo y sus familiares, se ha podido acompañar al circo a cerca de 100 jóvenes con necesidades especiales de la Fundación Juan XXIII, la Fundación Deporte y Desafío y la Asociación Talismán.
Fundación Pelayo quiso acercar un año más la magia del circo a los jóvenes con discapacidad de estas asociaciones y todo ello fue posible gracias a la generosidad y solidaridad del grupo de empleados y familiares voluntarios, que cada año va creciendo y haciendo posible que esta iniciativa sea todo un éxito y que estos jóvenes pasen una jornada rodeada de trapecistas y payasos, explica la compañía en un comunicado.
El Gran Circo Mundial fue el escenario elegido, en el que se dieron cita cerca de 100 jóvenes con necesidades especiales y 30 voluntarios, para acercar a estos chicos a un mundo de magia y diversión, facilitando su integración social y mejorando su calidad de vida.
Esta acción se enmarca dentro de las acciones de voluntariado que la Fundación ofrece a sus empleados y su compromiso con el colectivo de personas con discapacidad con el que está muy sensibilizado.