El IMD World Competitiveness Center ha publicado este año, por primera vez, un Informe sobre Competitividad Digital, junto con el ya tradicional Informe sobre Competitividad Mundial. La importancia de la digitalización se refleja en un análisis exhaustivo de la situación que presentan los 63 países participantes en el estudio para ser competitivos digitalmente. El Informe ofrece un ranking global basado en el análisis de tres áreas fundamentales: conocimiento, tecnología y preparación para el futuro.
La clasificación de Competitividad Digital está encabezada por Singapur, figurando a continuación Suecia en segundo lugar y los Estados Unidos en el tercer puesto. Finlandia, Dinamarca y los Países Bajos también están entre los diez países mejor clasificados, junto con Hong Kong, Suiza, Canadá y Noruega.
Si concentramos el análisis en la situación en los países de la UE, se observa que el Reino Unido (11), Austria (16), Alemania (17) y Luxemburgo (20) están entre los veinte primeros en el ranking. A continuación tenemos a Irlanda (21) y Bélgica (22). Francia figura en el puesto 25, Lituania en el 29 y España ocupa el puesto 30 del total de 63 economías analizadas.
En el caso español, el Instituto de Estudios Económicos (IEE) explica que destaca, sobre todo, “la buena valoración de nuestra economía en el área de ‘preparación para el futuro’, mientras que hacen falta mejoras en los ámbitos del conocimiento -sobre todo en educación y formación- y de la tecnología, donde conviene progresar en aspectos relacionados con el marco regulatorio y la financiación del desarrollo tecnológico”.
La República Checa, Portugal, Eslovenia, Letonia, Polonia e Italia se sitúan entre los puestos 30 y 40. Eslovaquia, Hungría, Bulgaria, Croacia y Grecia figuran entre los puestos 40 y 50. Chipre (53) y Rumanía (54) son los países que ocupan las últimas posiciones en la clasificación de los países de la UE.