ABANCA ha introducido en las últimas semanas mejoras que contribuyen a acortar los plazos en la tramitación de la financiación contratada a través de la línea de crédito con aval del ICO. Se trata de una batería de iniciativas que persiguen en su conjunto que los clientes del banco puedan acceder a la financiación en el menor tiempo posible. El resultado más tangible es que el 99% de las operaciones se abonan en la cuenta del cliente 24 horas después de su formalización como máximo.

ABANCA ha tramitado y concedido 8.257 préstamos de esta modalidad de financiación, que suman 1.170 millones de euros inyectados directamente al tejido productivo a través de autónomos, pymes y empresas.

ABANCA se dotó de un modelo propio que reduce significativamente los tiempos de tramitación, siempre sin descuidar la máxima calidad del riesgo, ya que toda decisión se ajusta a las políticas internas de la entidad en materia de riesgo de crédito. En la mayor parte de los casos, el estudio y análisis de las operaciones no se extiende más allá de 24 horas tras la recepción de la documentación necesaria aportada por el cliente.

La robotización de ABANCA, clave para acortar los plazos

Otro de los puntos clave de ABANCA para agilizar la concesión de esta financiación es la automatización de los procesos. Para ello, el banco ha robotizado todos los procedimientos que se desencadenan con la concesión de la operación con aval del ICO y que concluyen con el abono del préstamo. En base a controles automáticos, un equipo creado a medida valida internamente que la información es correcta y coherente antes de recopilarla y remitirla de manera autónoma al ICO.

Una vez remitida la operación, este mismo robot comprueba de manera periódica cuándo se obtiene la conformidad del ICO a la operación y lanza el proceso de abono. El resultado más tangible es que el 99% de los préstamos tramitados bajo el amparo de este convenio en ABANCA están abonados al día siguiente de su formalización en la cuenta del cliente. En las circunstancias actuales, y desde que el ICO lanzó esta línea, el banco se ha apoyado en esta tecnología para no dilatar las tramitaciones y procesar alrededor de 500 operaciones al día.

En definitiva, la experiencia acumulada y la puesta en marcha de soluciones de última tecnología permiten cumplir con el propósito del banco de reducir el número de días que pasan desde que se solicita la financiación hasta que finalmente el cliente puede disponer de ella. Una agilidad que se traduce en que un número importante de operaciones se puedan resolver en menos de 24 horas desde que el cliente aporta la documentación necesaria para su estudio y que están abonadas en su cuenta sólo un día después, explica la entidad.

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