El reinado del coche privado en los entornos urbanos peligra. Las ciudades se han llenado de motos y bicicletas, patinetes eléctricos, monociclos y aparatos como el “segway” o el “hoverboard”. Lo que pareciera un exotismo o una moda pasajera, llegó para quedarse a causa de la pandemia de la Covid-19 que, además de modificar todos nuestros hábitos de vida, también ha cambiado la forma de movernos.
Para evitar contagios en el transporte público hemos preferido mayoritariamente traslados individuales en vehículos propios o de alquiler. Así el uso del transporte público en las grandes urbes ha caído hasta un 50%, mientras que la demanda de patinetes eléctricos creció un 142%. Por ello, a medida que los confinamientos y restricciones a la movilidad han ido rebajándose, el tráfico privado en las calles ha ido aumentando, señala Insurama.
Nueva legislación para los patinetes eléctricos
Esta repentina irrupción de nuevos medios de transporte personal ha obligado a legislar a toda prisa, debido al consiguiente aumento de los accidentes. Y desde el 2 de enero, el nuevo Reglamento General de Vehículos y Circulación prohíbe a los patinetes eléctricos circular por aceras y zonas peatonales, túneles urbanos, vías interurbanas, autopistas y autovías.
Así que, para no pillarnos con nuestro propio patinete eléctrico, no viene nada mal seguir estos 8 consejos para la nueva movilidad:
8 trucos de Insurama para no “pillarte” con tu patinete eléctrico:
Contratar un seguro de circulación que cubra, al menos, nuestra responsabilidad civil
Aunque este seguro, de momento, no es obligatorio en todas las ciudades, sí que es muy recomendable hacerse con él. Hay ofertas que pueden ir más allá de eso, pero la responsabilidad civil es fundamental en caso de daños a terceros, como en un atropello o choque. También es importante que la atención al cliente sea inmediata y de calidad en los momentos de necesidad. Nada de eternas esperas con el hilo musical de nuestro seguro en llamadas de emergencia.
Adquirir o repasar conocimientos de seguridad vial y de circulación en vías urbanas
Imprescindible para integrarnos en la red de tráfico urbano tan variada como la actual y volver intactos a casa. Los patinetes no pueden circular por vías interurbanas y se rigen por la misma normativa que una moto o cualquier otro vehículo de pequeña cilindrada.
Respetar las normas de circulación de vehículos motorizados
Aplicar lo que hemos aprendido observando la regulación de cada zona o vía es necesario para evitar el caos circulatorio y los accidentes. Respetar, sobre todo, los lugares prohibidos para estos aparatos, como aceras y calles peatonales.
Utilizar casco protector
Este complemento es de vital importancia. Aunque no es obligatorio, la mayor parte de heridos o fallecidos en accidentes de patinete eléctrico no llevaba casco. Esta protección salva vidas y evita lesiones fatales.
Chaleco o ropa reflectante
Para desplazarnos entre vehículos de todo tipo, es necesario hacernos muy visibles. La velocidad que alcanzan turismos, motos o furgonetas impide en ocasiones reaccionar a tiempo, por lo que vestir con elementos llamativos a larga distancia reducirá el riesgo de accidente así que, aunque la normativa no nos obligue a ello, es una opción que repercute directamente en nuestra seguridad. Recordemos que en los vehículos de movilidad personal el cuerpo está completamente expuesto.
Evitar elementos de distracción en lso patinetes eléctricos
Escuchar música o cualquier cosa con los auriculares mientras circulamos es una temeridad y de hecho está prohibido aunque sigue haciéndose, al igual que hablar por el móvil. Conducir un patinete eléctrico o cualquier otro medio de transporte conlleva una responsabilidad y un riesgo evidentes. Aislarse con auriculares y distraer la atención plena de la circulación provoca accidentes y es motivo de sanción.
Ser generosos y educados con el resto de los conductores y en especial, con los peatones.
Cuando caminamos, solemos ceder el paso y pedir perdón si molestamos o pisamos a alguien. Mantener esta actitud y el respeto a los demás cuando circulamos sobre ruedas evitaría siniestros y discusiones de tráfico. Recordemos, además, que no podemos circular por aceras, ni por carriles bici, sólo por la calzada.
Mantener en buen estado nuestro vehículo
Así evitaremos imprevistos y fallos que pueden provocar incidentes indeseados y daños que se podrían haber resuelto a tiempo.
Por ello, es mejor asegurarse de que estemos usando bien nuestros nuevos medios de desplazamiento. “Tras el confinamiento, hay muchas más personas que eligen moverse en este tipo de vehículos eléctricos. Su uso ha crecido. Sin embargo, no todos han contado desde el principio con un seguro específico para este tipo de vehículos”, indica Sergio Balsa, CEO de Insurama. Ese preocupante vacío legal será solventado en breve por la DGT (Dirección General de Tráfico) que estudia la obligatoriedad de contratar un seguro para patinetes eléctricos y demás vehículos de movilidad personal (VMP).
Crecen los accidentes con patinetes eléctricos
Esta opción es de hecho la más lógica si atendemos a las cifras de accidentes con patinetes eléctricos registrados en España en 2020 por una fundación y que aumentaron en un 31,6% con respecto a 2019. En ese año, hubo 76 siniestros con este tipo de vehículo, pasando a 100 en 2020, con un resultado fatal de 6 víctimas.
El hecho de que estos vehículos no estén matriculados impide un registro oficial de accidentes, lo que significa que, casi con toda seguridad, la siniestralidad es más alta aún. La mayor parte de estos accidentes (un 80%) son colisiones contra furgonetas, turismos, motos o bicis y se producen principalmente en calzadas y vías de circulación urbanas, mientras que el 11% de los siniestros tienen lugar en pasos de peatones y aceras con atropellos.
Preocupante es también la franja de edad más común entre los damnificados por estos accidentes: entre 16 y 35 años. Y aquí es necesario recordar que la ley marca una edad mínima de 14 años para conducir esta clase de vehículos, que además puede variar dependiendo de la ciudad por la que circulemos. Así, en Madrid es de 15 años o en Barcelona de 16, por ejemplo. Del mismo modo, en algunas ciudades el seguro, el casco o el chaleco son obligatorios, por lo que hemos de informarnos muy bien.
Circular sin casco en los patinetes eléctricos
Circular sin casco es el principal motivo de daños graves o de fallecimiento. “Las consecuencias en caso de un siniestro de este tipo son de una gravedad prácticamente comparable a las de cualquier conductor de un vehículo tradicional”, como recuerda el CEO de Insurama, Sergio Balsa. Los ingresos de la aseguradora han crecido en este último año un 789% y cuenta ya con más de 32.000 clientes y un excelente grado de satisfacción. Datos que implican un mayor interés de los usuarios por la seguridad.
De ahí que se busquen productos como un seguro de amplia cobertura que garantice la tranquilidad necesaria para desplazarse sin miedos, ni preocupaciones Ya se trate de usuarios de MVP como de peatones. Y más cuando los precios de estos seguros son realmente bajos para las contraprestaciones que ofrecen. No solo es posible asegurar nuestro patinete en el momento de comprarlo, sino que el seguro supone desde 1,49 euros al mes en su versión básica (responsabilidad civil y reclamación de daños), a 6,52 en su versión premium, que es equivalente a un seguro a todo riesgo. Y además, el seguro de patinete ofrecido por Insurama cubre a toda la familia, siempre y cuando el titular tenga más de 14 años, que es lo exigido por la ley.
Del mismo modo, los patinetes no pueden estar trucados para alcanzar más de 25 Kms/h, ni tampoco deben salir así de fábrica. Si ese fuera el caso, pasarían a ser considerados como ciclomotores, existiendo la obligación de asegurarles, matricularles, obtener permiso de circulación y pagar los impuestos y tasas correspondientes.
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