Las altas temperaturas hacen del verano la época ideal para practicar deportes acuáticos. Además del surf, el esquí acuático y el piragüismo, uno de los más populares durante estos meses es el buceo. Sin embargo, el submarinismo es un deporte complejo que requiere ciertas precauciones para practicarlo de manera segura y sin comprometer la salud, en especial la bucodental, explica Sanitas.
Este sentido, para poder sumergirte en este deporte, independientemente del nivel o categoría, es necesario contar con un certificado médico. La importancia del certificado radica en que, al bucear, entran en juego distintas partes del organismo, como el sistema respiratorio o la cavidad bucal.
Buceo y salud bucodental
La relación entre buceo y salud bucodental ha ido cobrando importancia en los últimos años al producirse un aumento de las patologías bucodentales relacionadas directamente con la práctica de este deporte. La principal causa es la diferencia de presión, ya que cuanto más se sumerge una persona, más aumenta la presión, lo que puede provocar un dolor agudo en los dientes y mandíbula.
Sanitas detalla los principales síntomas
Ante esta situación, los expertos de Sanitas Dental han elaborado un listado detallando cuáles son los problemas bucodentales más comunes a la hora de practicar el buceo:
- Consiste en un dolor muy agudo, tratándose del problema dental más común en los buceadores. Dentro del diente está la cámara pulpar, donde se aloja el nervio. Ante un cambio repentino de presión atmosférica el nervio no es capaz de adaptarse y equilibrar esa presión a ese cambio dentro de la cámara, produciendo un dolor muy intenso. Se puede producir en bocas con encías inflamadas, dientes con caries o incluso con grandes empastes.
- Consiste en un dolor dental causado por las burbujas de aire que se quedan encajadas entre los empastes o las coronas, generando al ascender una descompresión que expande ese aire, llegando a provocar la rotura del diente (barotrauma dental).
- Barotrauma sinusal. La mala ventilación de los senos maxilares con el cambio de presión puede provocar un dolor agudo de cabeza y de muelas, llegando incluso a producirse sangrados. Es bastante común en la inmersión, aliviándose de forma natural según se asciende a la superficie.
A estos problemas se suman otros menos graves como el dolor muscular a causa de la fuerza con la que se sujeta el regulador o dolor bucodental como consecuencia de apretar mucho la mandíbula.
Consejos de Sanitas para un buceo sin problemas
Los expertos de Sanitas aconsejan seguir una serie de indicaciones para compatibilizar mejor el buceo y la salud bucodental:
- Evitar bucear si se ha realizado recientemente a la extracción de alguna muela o si alguna de estas ha sufrido alguna fractura
- Evitar bucear con congestión nasal o resfriado
- No realizar inmersiones con prótesis removibles
- No forzar la mandíbula y ascender a la superficie a la mínima molestia
Por otro lado, se recomienda asimismo utilizar boquillas homologadas y especiales para minimizar los síntomas derivados de patologías bucodentales relacionadas especialmente con la mandíbula, como puede ser el bruxismo.
“Las personas con problemas bucodentales como gingivitis, periodontitis o caries son más propensos a sufrir alguna de estos problemas bajo el agua. Para prevenir, se recomienda acudir al dentista antes de realizar una inmersión. Aunque la revisión médica preventiva suele ser muy completa, una visita al dentista ayudará a que la profundidad y presión derivados del buceo no perjudiquen la salud bucodental del buzo”, explica la Dra. Berta Uzquiza, odontóloga responsable de Innnovación de Sanitas Dental.
Fuente: Sanitas
También te puede interesar:
- Preventiva busca nuevas vías de colaboración con el Colegio de Asturias
- VidaCaixa gana 388,7 millones de euros hasta junio, un 7% más