Todos conocemos a alguien que haya viajado alguna vez a enclaves, históricos o actuales, marcados por la tragedia. Belchite, localidad marcada por la Guerra Civil Española, el Museo de la Tortura en Santillana del Mar, las catacumbas de París, o los campos de concentración de la Alemania nazi. Se trata del turismo oscuro -o tanatoturismo- que atrae cada vez a más turistas y viajeros dispuestos a adentrarse en el lado más oscuro de la historia de la humanidad.
Esta práctica ha existido siempre, pero en los últimos años se ha puesto de moda gracias a diversas series de televisión, entre ellas, Chernobyl, de HBO, y El otro turismo de Netflix, según señala Passport Photo Online en su último estudio.
¿^Por qué engancha el turismo oscuro?
De acuerdo con la encuesta de Passport Photo Online, el 82% de los encuestados han visitado al menos un destino de turismo negro. Del 18% restante de viajeros que aún no han hecho turismo macabro, el 63% dijo estar interesado en él.
Las principales motivaciones para viajar a destinos de turismo oscuro son el aspecto educativo que conlleva (52%) y el deseo de rendir homenaje a las personas afectadas por los eventos tristes (47%).
Los destinos más populares
Los tres destinos más populares del turismo macabro son el Memorial Nacional de Pearl Harbor (45%), la Zona Cero (44%) y las Catacumbas de París (43%).
La mayoría de los encuestados tienen una actitud positiva (46%) o muy positiva (18%) hacia el turismo oscuro: sólo el 9% está en contra. Y al 57% de los viajeros no les gusta que sus compañeros de viaje se hagan selfies en destinos macabros.
Estos destinos son especialmente populares entre las generaciones más jóvenes. El 91% de los viajeros interesados en el turismo oscuro son GenZ (menores de 25 años). Pero las demás franjas de edad no se quedan lejos. El 83% de los Millennials, el 80% de los GenX y el 71% de los Baby Boomers han optado alguna vez por este tipo de destinos turísticos.
Más datos sobre el turismo oscuro
El turismo de guerra/campo de batalla (viajes recreativos a zonas de guerra activas o antiguas) resulta atractivo al 56% de los encuestados. Por su parte, el turismo de catástrofes (visita a lugares en los que se produjeron catástrofes medioambientales, ya sean naturales o provocadas por el hombre) también atrae al 56%.
Otros destinos morbosos, como cementerios (tipo de viaje destinado a explorar los cementerios por su patrimonio artístico, arquitectónico, histórico y paisajístico) conquista al 53%. El turismo de fantasmas (cualquier forma de viaje que implique el encuentro o el aprendizaje de fantasmas o embrujos) atrae al 52%.
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