A medida que crece el número de vehículos eléctricos que circulan por las carreteras españolas, el sector asegurador está adaptando las coberturas del seguro de autos para cubrir las necesidades del coche eléctrico, que, a su vez, está en entredicho en la industria del automóvil.
Un texto de Virginia M. Zamarreño
En 2050 el trasporte de la Unión Europea debe ser neutro en emisiones contaminantes. Esto implica que a partir de 2035 no se podrán comercializar coches nuevos de motor de combustión, diésel o gasolina. La alternativa para una movilidad más sostenible y menos contaminante son, de forma masiva y casi única, los vehículos eléctricos de batería. Pero, lo que los políticos europeos ven tan claro no está respaldado de forma unánime por la industria del automóvil, que comienza a dudar de que esa apuesta sea viable a corto y largo plazo.
Entre los motivos, la escasez de las materias primas necesarias para la fabricación de las baterías que mueven desde nuestros coches eléctricos hasta nuestros relojes. Los componentes electrónicos son también un escollo. Akio Toyoda, presidente de Toyota, ha sido el primero en abrir el melón y confesar que dentro de la industria del automóvil se comienza a dudar del futuro de la movilidad eléctrica basada en el coche de baterías tal y como lo conocemos hoy.
Toyota, el primer fabricante mundial de coches eléctricos de batería, y otros gigantes del sector, como BMW, comienzan a mirar hacia la tecnología del hidrógeno como alternativa. Pero, a pesar de los avances de los últimos años, ocurre lo mismo que con la tecnología eléctrica, su implantación masiva es inviable en los plazos que marcan desde las esferas políticas, por problemas logísticos: no hay una red de abastecimiento suficiente para dar servicio a una demanda masiva de este tipo de vehículos.
Un contexto complicado
En pleno debate -casi existencial- el sector del automóvil se enfrenta a la mayor transformación de su historia inmerso en una crisis de escasez de componentes tecnológicos. Iñaki Ballesteros, responsable de analistas Zona Norte de Solunion España, señala en un informe que “en un contexto de fuerte aumento de la demanda, el automóvil no es decisivo para los grandes fabricantes de microchips, por lo que su capacidad de negociación está siendo muy limitada”.
Estos desajustes han provocado que los fabricantes sean incapaces de atender la demanda, con largos plazos de entrega, lo que continúa retrasando la recuperación del sector. “A pesar de que la UE ha puesto en marcha mecanismos para incentivar la producción de semiconductores, no se prevé que la situación se normalice antes de finales de 2023/2024”, añade. Además, la invasión de Ucrania incide de manera notable en la pérdida de confianza de los consumidores y en el incremento de costes de materias primas y energía, lo cual hará que la recuperación de los niveles prepandemia se alargue probablemente más allá del 2026.
En este contexto, las matriculaciones de vehículos electrificados, que incluyen a los 100% eléctricos y los híbridos enchufables, subieron un 20,9% en 2022, hasta las 100.425 unidades, según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (Ganvam). Si bien se supera la barrera de las 100.000 unidades, ambas entidades estiman que las matriculaciones de vehículos electrificados “crecen a un ritmo insuficiente para cumplir con la senda de descarbonización, teniendo en cuenta que los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima-PNIEC fijan para el horizonte 2030 un total de 5 millones de modelos de este tipo en circulación frente a los cerca de 325.000 actuales”.
De esta forma, advierten de la necesidad de que la Administración ponga en marcha medidas aceleradoras para garantizar esta transición. Ambas entidades abogan por la puesta en marcha de incentivos fiscales a la compra o planes de incentivo más eficaces para dinamizar la demanda y convertir la movilidad eficiente en una opción más asequible y accesible para todos los ciudadanos.
Crece la demanda de seguros específicos para el coche eléctrico
Ya sea por la entrada en vigor de nuevas restricciones en los municipios de más de 50.000 habitantes, o por un interés genuino por pasarse a los vehículos eléctricos, la búsqueda de seguros específicos para este tipo de vehículos ha crecido cerca de un 8% respecto a 2021. A la vez, las comparaciones de seguros para coches de motor de combustión caen un 15%, según el análisis realizado por Rastreator.
Una de las principales barreras para la adquisición de un coche eléctrico es el alto precio de su mantenimiento, así como otros gastos complementarios, como el de la póliza de seguro. El comparador de seguros señala que el 67% de los españoles cree que el seguro de un eléctrico es más caro que el de un coche gasolina o diésel. Pero Rastreator rompe este mito: las primas de los vehículos eléctricos e híbridos se han ido reduciendo durante los últimos años.
El precio medio de un seguro para un coche eléctrico e híbrido a todo riesgo con una franquicia básica es de 296 euros anuales, un 3% más económico que los tradicionales, señala el comparador.
Además de los criterios generales, como la edad del conductor, el historial de siniestralidad o el tipo de vehículo que se conduzca, las aseguradoras tienen en cuenta una serie de aspectos de los vehículos eléctricos e híbridos para establecer una prima. Los dos principales son el coste de daños que podría suponer reparar elementos básicos del vehículo, como la batería, y la siniestralidad. En este último caso, muchos de los vehículos de bajas emisiones circulan sobre todo por ámbitos urbanos debido a las limitaciones en función de los kilómetros de autonomía, lo que supone una mayor probabilidad de sufrir un siniestro y, por tanto, que la prima de la póliza se vea afectada.
Más coberturas
Son muchas las compañías de seguros que han lanzado coberturas específicas para los conductores de coches eléctricos e híbridos. Entre ellas, MGS Seguros ha ampliado recientemente las coberturas de su producto MultiAuto Selección para cubrir las nuevas necesidades de los asegurados con coches eléctricos. Así, la compañía amplía la cobertura de falta de combustible en asistencia en viaje, que incluye la tracción del vehículo en caso de agotamiento de la batería, una recarga in situ o remolque hasta el punto de recarga o taller más cercano.
Además, la compañía incluye el cable eléctrico dentro de la definición de accesorio. E incluye la nueva garantía de daños al cargador. “Con esta ampliación de coberturas se contribuirá a mejorar la efectividad de la oferta en un segmento de productos en actual crecimiento”, explica la compañía.
Asistencia en carretera
Otra compañía, Allianz Partners, ha desarrollado nuevas soluciones de asistencia para el vehículo eléctrico, por el aumento de las ventas de estos vehículos. La compañía de seguros y asistencia ofrece…
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