ADECOSE ha presentado las principales conclusiones del Informe COVID-19. Este estudio, realizado a raíz de la creación de una comisión especial de ADECOSE, analiza las principales consecuencias económicas del mismo y reflexiona sobre futuros escenarios tanto a nivel nacional como europeo.
El informe ha sido elaborado en colaboración con el despacho de abogados Gómez-Acebo & Pombo y con la consultoría AFI. Este evento ha sido moderado por Martín Navaz, presidente de ADECOSE y también ha contado con la participación de Pablo Muelas, coordinador del Grupo Seguros de Gómez Acebo y Pombo; Daniel Manzano, socio de AFI; Alfonso Valera, vicepresidente de ADECOSE; y Juan Ramón Plá, Tesorero de ADECOSE y presidente de BIPAR.
ADECOSE analiza las consecuencias económicas de la COVID-19
Según recoge este Informe, el impacto en el conjunto de las economías desarrolladas será de una caída de entorno al 5% del PIB. En algunos países como Reino Unido, Italia y España será incluso del doble, situándose entorno al 10%. España será uno de los países que sufrirá un mayor impacto por la crisis derivada de la COVID-19, en parte debido a la estructura de su tejido productivo y a la especialización sectorial, el tamaño de las empresas y la limitada capacidad del sector público.
Este impacto será muy desigual según el sector y la zona geográfica, siendo los sectores más afectados la hostelería, cuyo impacto sobre el VAB (Valor Añadido Bruto) ha sido del -39,18%, seguido del comercio (-19,70%) y transporte (-17,57%). En sentido opuesto, la Covid-19 ha tenido un impacto positivo sobre el VAB en sectores como el primario (+11,03%); sanidad y servicios sociales (+5,7%) Administración Pública (+3,91%) y actividades financieras y aseguradoras (+1,75%).
Recuperación económica tras el COVID-19
En cuanto a la recuperación económica, el mejor escenario pronostica que no se alcanzará el nivel de actividad económica de antes de la pandemia hasta dentro de dos años como mínimo, aun contando con las medidas expansivas desplegadas.
Para el sector asegurador, si bien la crisis de la Covid-19 está teniendo, de momento, un menor impacto en España que en otros países, la demanda de seguros en nuestro país tardará de dos a tres años en recuperarse. Destaca el dispar comportamiento entre los distintos ramos de seguros y se espera que No vida se mantenga ligeramente en positivo (principalmente gracias a la resiliencia de Salud y Multirriesgos), mientras que Vida (principalmente Vida-Ahorro) tendrá dificultades para revertir la tendencia observada en 2020 (-20,8%).
Por otra parte, a pesar de que los márgenes y solvencia mantendrán globalmente su solidez, con muy alta probabilidad el sector acabará perdiendo la rentabilidad sostenida de dos dígitos de las últimas décadas, siendo en cualquier caso muy alta.
Impacto desigual de la Covid-19 según el ramo de seguro
En términos de siniestralidad, los ramos de asistencia en viaje, decesos, vida y salud han sido los más castigados. Por su parte, la pérdida de beneficios no ha sido afectado ante la ausencia en general de cobertura en España. Si bien esta situación tendremos que seguirla de cerca frente a posibles interpretaciones judiciales en sentido contrario.
De cara al futuro, la crisis provocada por la pandemia ha puesto en valor al seguro, por lo que los ciudadanos y empresas van a demandar más soluciones al sector asegurador en caso de futuras pandemias u otros riesgos sistémicos, como los ciberriesgos, o los riesgos climáticos.
Desde la perspectiva de ADECOSE, el sector está obligado a buscar soluciones para hacer frente a nuevos riesgos en el mundo post-COVID, como las nuevas pandemias y enfermedades infecciosas; riesgos relacionados con el cambio climático, ciberseguridad, así como riesgos geopolíticos o una combinación entre ellos.
Será necesario continuar avanzando en los nuevos modelos híbridos de trabajo; negocio digital, adaptación de los canales distribución. Así como a través de nuevas fórmulas de innovación aplicada al producto, automatización de procesos. Sin olvidar las nuevas exigencias ambientales, sociales y de Gobierno Corporativo.
En este escenario, el papel de los mediadores de seguros, especialmente de las corredurías de seguros, resultará clave en el asesoramiento a los clientes en cuanto a la cobertura del seguro y la tramitación del siniestro; máxime frente a un mercado que está adoptando una estrategia defensiva para sus intereses.
Colaboración público-privada tras la COVID-19
La dimensión global e impacto extremo de la Covid-19 ha puesto de manifiesto que la cobertura de un riesgo de esta naturaleza no puede ofrecerla autónomamente el sector asegurador. Requerirá de una coordinación público-privada no sólo a nivel nacional sino también europeo. Por tanto, en futuras catástrofes globales se exigirá soluciones que involucren simultáneamente a los clientes, al seguro directo y al reaseguro, junto con las administraciones públicas nacionales y de la UE. En el caso español, el Estado debería analizar junto con la industria aseguradora el papel de Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) en este tema.
ADECOSE analiza la actuación en Europa
En cuanto a Europa, los países han tomado distintas medidas para paliar los efectos negativos de la Covid-19 en sus economías. En Reino Unido e Irlanda los tribunales supremos han dictaminado que muchas de las pólizas de interrupción de negocio ofrecían cobertura para la interrupción de actividad empresarial; ante brotes de enfermedad en las inmediaciones del negocio o imposibilidad de acceso al local por orden pública. Por su parte, en Alemania también se ha producido una situación similar. Y, si bien con más matices, también se ha interpretado la existencia de cobertura para los perjuicios económicos causados por la pandemia.
Asimismo, Francia busca un diálogo entre el sector y el Gobierno. Para crear una solución público-privada frente a futuros riesgos sistémicos. Y Suiza es uno de los países europeos que apuesta por las indemnizaciones voluntarias por pérdidas por interrupción del negocio en el sector de la restauración.
El informe de ADECOSE se actualizará en la medida de que la situación pandémica y sus consecuencias aun son visibles, explica la asociación.
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