Meditar al aire libre, realizar caminatas o embarcarse en nuevos proyectos, algunas de las claves que señalan los expertos para mejorar aún más el estado de ánimo.
Con la llegada del verano, se produce un fenómeno que redefine la esencia de nuestros días: la prolongación de las horas diurnas. Este cambio estacional tiene un impacto multifacético que abarca desde aspectos naturales y ambientales hasta consecuencias en la salud y el estilo de vida.
Según Diana Camín, psicóloga de BluaU de Sanitas, el alargamiento de los días no solo incrementa la luz natural, sino que también eleva considerablemente el estado de ánimo de las personas. La exposición prolongada al sol influye en la producción de neurotransmisores como la serotonina y la melatonina, relacionados con el bienestar emocional y la calidad del sueño. Además, este fenómeno estimula la liberación de endorfinas, generando sensaciones placenteras y reduciendo el estrés. Por lo tanto, aprovechar conscientemente este período conlleva un impacto positivo y duradero en la salud mental.
Desde esta óptica, Diana Camín ha elaborado una lista de actividades para aprovechar la prolongación de los días y mejorar el estado de ánimo:
- Caminatas conscientes: Estas caminatas permiten conectar con el momento presente, centrándonos en el entorno en lugar de nuestros pensamientos. Reflexionar sobre aspectos positivos de la vida mientras se disfruta de la naturaleza puede reducir la ansiedad y fomentar un enfoque positivo.
- Meditación al aire libre al amanecer: Iniciar el día de esta manera brinda un comienzo tranquilo y positivo. La suave luz del amanecer crea un ambiente sereno que favorece la concentración y reduce el estrés.
- Proyecto de jardinería sostenible: Esta actividad terapéutica promueve la conexión con la naturaleza mediante prácticas ecológicas y técnicas de cultivo responsables. La interacción con plantas y flores puede mejorar el estado de ánimo.
- Sesiones de arte al aire libre: Pintura, dibujo u otras formas de expresión artística en exteriores pueden ser emocionalmente enriquecedoras. La luz natural realza la experiencia artística y contribuye al bienestar emocional.
- Días de playa responsables: Aprovechar las horas de luz en la playa para actividades sostenibles, como limpiar el entorno o practicar deportes acuáticos de bajo impacto, puede promover la calma y la conservación de los ecosistemas costeros.
- Ritual de desconexión tecnológica en la naturaleza: Pasar un periodo sin pantallas en la naturaleza puede fomentar la relajación y la conexión con el entorno, promoviendo un equilibrio saludable entre la tecnología y la vida al aire libre, además de reducir la huella digital.
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