En una jornada organizada por ASPE, expertos del sector sanitario reflexionan sobre los desafíos y estrategias en torno a la protección de datos. Desde el papel del Delegado de Protección de Datos hasta la gestión de proveedores y los riesgos de ciberseguridad, en el evento se abordaron temas fundamentales en la era digital de la atención médica.
En un evento organizado por la patronal de la sanidad privada (ASPE), expertos del sector sanitario se han reunido para abordar los desafíos actuales en la protección de datos en la atención médica. Desde la confidencialidad de la información médica hasta los riesgos de ciberseguridad, el debate ha destacado la importancia de garantizar la integridad de los datos en un mundo cada vez más digitalizado.
Protección de datos en sanidad: clave para la confianza del paciente
El evento contó con la participación de destacados profesionales del sector, quienes discutieron temas como la necesidad de una mayor coordinación entre el DPO y todas las áreas de la empresa para promover una cultura corporativa de ciberseguridad.
Uno de los puntos más destacados fue la gestión de riesgos de ciberseguridad y la importancia de evaluar y monitorear de cerca a los proveedores críticos. Los expertos enfatizaron la necesidad de establecer procesos de gestión de la superficie de ataque para prevenir accesos no autorizados a la red o a datos confidenciales.
Íñigo de Miguel Beriain, vocal de la Asociación Española de Derecho Sanitario, afirmaba que desde las instituciones de la Unión Europea y de los Estados miembros, se desarrollen políticas de formación e información, “que promuevan entre los ciudadanos las ventajas de compartir los datos, despejen falsos temores y permitan construir una verdadera cultura basada en que los datos salvan vidas”.
Regulación exhaustiva de la IA en el ámbito sanitario.
La regulación de tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial y el uso de datos biométricos también fue objeto de debate. Los ponentes llamaron a la prudencia en su utilización y destacaron la importancia de regular exhaustivamente los riesgos asociados, especialmente en el ámbito sanitario, donde se manejan datos especialmente sensibles.
Otro tema relevante fue la postura de la Agencia Española de Protección de Datos sobre el uso de datos biométricos por parte de las empresas. Los expertos expresaron su preocupación por el exceso de celo en la prohibición de su utilización, lo que ha generado perjuicios para las empresas del sector. Han coincidido en el importante perjuicio que ha ocasionado a las empresas el cambio de criterio y la obligación de retirar los sistemas de biometría que ya tenían instalados.
No obstante, Andrea Camps llamaba la atención sobre la necesidad de evaluar también si se estaban adoptando sistemas “demasiado invasivos por moda sin existir una verdadera necesidad, pudiendo lograr el mismo objetivo por otros métodos teniendo en cuenta el principio de proporcionalidad”.
En lo referente al uso de Inteligencia Artificial, todos los ponentes coincidieron en su llamada a la prudencia, en la necesidad de definir bien qué es la IA y en el imperativo de regular exhaustivamente los riesgos que comporta su utilización en el ámbito sanitario, donde se trabaja con datos especialmente sensibles.
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