La astenia primaveral es un trastorno temporal que afecta a muchas personas durante la época de cambio de estación.
Los síntomas pueden variar desde la fatiga y la somnolencia hasta la falta de energía, la tristeza o la disminución de la libido. Según la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, esta enfermedad afecta a 4 de cada 10 personas.
Desajustes hormonales
La astenia primaveral se produce debido a los desajustes en los ciclos hormonales que son canalizados por el hipotálamo (glándula del cerebro encargada de regular el sueño, el apetito o la temperatura corporal). Para combatir los síntomas es fundamental llevar a cabo una dieta equilibrada y variada, que aporte los nutrientes y la energía necesaria para sobrellevar esta época.
Dieta equilibrada e hidratación
La hidratación es muy importante para combatir la astenia primaveral. Es recomendable beber agua o infusiones, evitar las bebidas alcohólicas y reservar los refrescos para ocasiones especiales.
Sanitas aconseja consumir alimentos ricos en vitaminas y nutrientes:
- El aguacate. Alimento imprescindible para combatir este trastorno debido a su gran cantidad de vitaminas y su alto valor nutricional.
- El chocolate negro. Ayuda a la concentración y mejora el estado de ánimo. Algo relevante ya que la tristeza es uno de los síntomas más comunes de la astenia primaveral.
- Los dátiles. Son una buena fuente de energía, pero no es conveniente consumirlos en exceso debido a su alto contenido en azúcares y calorías.
- Los espárragos blancos y verdes. Proporcionan una gran dosis de fibra y antioxidantes.
- Las fresas. Ayudan a fortalecer el sistema inmunitario y aportan ácido fólico, vitamina C y minerales
- Los frutos secos. Proporcionan gran cantidad de grasas saludables, aminoácidos y vitaminas que dotan de energía al organismo.
- El pescado azul. Los pescados azules son una muy buena opción, pues contienen gran cantidad de minerales y Omega 3.
- El plátano. Aporta múltiples triptófano (conocido como antidepresivo natural), fibra, minerales y potasio.
Una buena alimentación es la mejor manera de hacer la astenia primaveral más llevadera. No obstante, si los síntomas persisten después de quince días, es aconsejable visitar a un especialista.
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