La epilepsia, una de las enfermedades neurológicas crónicas más extendidas a nivel global, afecta a aproximadamente 50 millones de personas en todo el mundo, independientemente de su edad. Esta patología se caracteriza por una actividad eléctrica anormal en el cerebro que desencadena crisis, manifestándose en forma de convulsiones, pérdida de conciencia y comportamientos inusuales. Sin embargo, una nueva luz de esperanza brilla para aquellos que luchan contra esta enfermedad.
Las crisis epilépticas varían en síntomas y duración, desde momentos breves de desconexión hasta episodios de contracción muscular violenta y prolongada con graves consecuencias. Mientras algunas personas experimentan episodios esporádicos, otros deben enfrentar crisis diarias, lo que impacta negativamente en su vida escolar y laboral.
Causas de la epilepsia
Aunque las causas de la epilepsia son múltiples, algunas son potencialmente prevenibles, como lesiones durante el parto, infecciones del sistema nervioso central, traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares o la exposición a ciertas sustancias tóxicas. Por lo tanto, un diagnóstico temprano y exhaustivo, especialmente en niños, es esencial para minimizar las crisis y mejorar su calidad de vida y neurodesarrollo.
Pero hay buenas noticias. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta un 70% de los pacientes pueden vivir sin crisis si reciben un diagnóstico preciso y se les administra la medicación adecuada. Incluso un porcentaje significativo de pacientes puede llegar a prescindir de la medicación con el tiempo.
Elección del tratamiento adecuado
Sin embargo, la elección del tratamiento adecuado es fundamental para evitar la resistencia o la falta de respuesta al tratamiento. La neuróloga Carla Anciones, líder de la recién inaugurada Unidad de Epilepsia en el Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, enfatiza la importancia de un diagnóstico y tratamiento dirigido por expertos para mejorar el control de la enfermedad y su pronóstico. La detección temprana y la atención médica especializada son esenciales.
La Unidad de Epilepsia cuenta con personal altamente especializado y equipamiento de última generación que permite la monitorización cerebral específica. Después de una evaluación inicial, se realiza una resonancia magnética de alto campo junto con un video-EEG, lo que permite obtener un registro continuo de la actividad cerebral con electroencefalograma (EEG) y video simultáneo. Esto facilita el registro de los episodios del paciente y su relación con la actividad cerebral.
La Unidad del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela
El Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela dispone de dos camas dedicadas a esta técnica de monitorización durante 24 horas, lo que optimiza el diagnóstico de pacientes con epilepsia y aquellos que presenten síntomas sospechosos.
Una vez realizado el diagnóstico, el equipo médico prescribe el tratamiento farmacológico más adecuado en función de los síntomas y las lesiones neurológicas del paciente. En algunos casos, se puede requerir la atención de otros especialistas involucrados en el manejo de la enfermedad, como Medicina Nuclear, Neuropsicología, Psiquiatría, Genética, Neurorradiología Intervencionista, Pediatría o Neurocirugía. Además, se ofrece la opción de cirugía en casos en los que sea la mejor alternativa de tratamiento, como en pacientes con epilepsia debido a una lesión cerebral específica, como una malformación cerebral, una lesión vascular o un tumor.
La inauguración de la Unidad de Epilepsia en el Hospital Universitario SanitasSanitas La Zarzuela marca un avance significativo en el tratamiento de esta enfermedad neurológica, ofreciendo un enfoque integral y personalizado para el diagnóstico y tratamiento de la epilepsia. Con el apoyo médico adecuado y las terapias apropiadas, muchos pacientes pueden vislumbrar la esperanza de una vida sin crisis.
También te puede interesar:
- Fundación MGC y Amira Therapeutics unen fuerzas contra el cáncer infantil
- Ruiz Re abre su oficina en Beniaján y fortalece su presencia en Murcia