La seguridad informática se ha convertido en un elemento indispensable a la hora de garantizar una experiencia bancaria cómoda en el contexto de la revolución digital de la banca.
Según el informe Mobile en España y en el mundo 2018, España es el quinto país de Europa en que más usuarios acceden a la entidad financiera desde el móvil: (52%). Siete de cada diez consumidores españoles (69%) ha utilizado alguna vez un mobile wallet para pagar y aseguran que las técnicas biométricas de autentificación generan confianza en los usuarios.
Por ello las entidades invierten hasta tres veces más en seguridad que las organizaciones no financieras. Así se desprende del informe elaborado por la empresa global de seguridad, Kaspersky Lab y B2B International.
Cinco reglas de oro móviles
Con motivo del Día de Internet, expertos del banco móvil N26 han seleccionado las cinco reglas de oro móviles para evitar ataques de phishing o pharming en entidades bancarias.
Implantar funcionalidades como 3D Secure de Mastercard. Este sistema valora las transacciones según el riesgo y se activa cuando detecta una transacción poco habitual. Aporta aún más seguridad a los pagos en internet. Gracias a él, los clientes están al tanto de los movimientos en su cuenta bancaria y pueden confirmar el pago sin tener que recordar la contraseña en un sistema desarrollado por un algoritmo.
Notificaciones push up automáticas. La inmediatez que permite la tecnología puede también emplearse para transmitir transparencia y confianza a los clientes. Las notificaciones push automáticas, a las que está acostumbrada prácticamente la totalidad de la población española, permiten informar en tiempo real de los movimientos que se producen en la cuenta sin necesidad de ver una transacción o esperar al final del periodo de facturación.
Colaborar con investigadores expertos en seguridad. Contar con investigadores expertos en materia de seguridad es crucial para identificar puntos débiles de cualquier tecnología. N26 dispone del programa Bug Bounty, que ofrece recompensas en efectivo a expertos en seguridad por informarles sobre errores o vulnerabilidades.
Establecer distintos métodos de verificación de identidad de clientes. Lo ideal es contar con procesos de verificación que minimicen el riesgo de suplantación. N26 apuesta por la verificación por vídeo, un proceso ágil que garantiza la seguridad del cliente sin obstáculos o papeleos.
Instaurar varios niveles de acceso a la cuenta. Para evitar accesos no deseados en las cuentas de los clientes, es recomendable es que sólo esté disponible desde un terminal móvil a la vez. Además, es importante establecer una contraseña o huella dactilar además de un PIN que confirme cualquier transacción online y offline.
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