Caser Residencial abre en Majadahonda (Madrid) una nueva residencia para mayores. Se trata del cuarto centro de la empresa de atención integral a la dependencia.
Los mejores cuidados
Caser Residencial Majadahonda integra el diseño arquitectónico y técnico con los mejores cuidados. Dispone de 144 plazas residenciales repartidas en dos plantas, que ocupan una superficie de 6.400 m2. Cuenta con amplios espacios para el confort, la recuperación y el bienestar de las personas mayores y sus familias. Se incluye zona de atención médica y cuidados de enfermería, fisioterapia, sala de terapia, peluquería, podología.
Este nuevo centro, que dirige Alberto Molina, dispone de un equipo multidisciplinar que comparte vocación por el cuidado. De acuerdo a las necesidades de las personas mayores que allí viven, se diseñan y organizan terapias de rehabilitación, recuperación y refuerzo de la capacidad de autonomía.
Domótica y nuevas tecnologías
El equipo humano se combina con el uso de domótica y equipos de rehabilitación motora y neurológica. Cada habitación cuenta con una pantalla táctil donde los profesionales recogen registros diarios, pudiendo seguir en tiempo real todas las actividades y estado de salud de los residentes.
Al hilo de esta apertura, Valentín García, director general de Caser Residencial, ha destacado el desarrollo de la actividad de atención integral a la dependencia, centrada en “dar un cuidado de calidad a las personas mayores, así como a impulsar la apuesta por la atención centrada en la persona, que es la que define nuestro modelo asistencial”.
Más de 20 centros en toda España
Con la inauguración de esta nueva residencia, son ya 22 los centros en toda España repartidos en 14 provincias. Cuatro de ellos, en la Comunidad de Madrid: Santa Hortensia, Arturo Soria, La Moraleja y Majadahonda. Así, se ha creado la Dirección Territorial de Madrid, con Susana Delgado al frente.
Pablo Rubio, el director de Operaciones de Caser Residencial, afirma que “queremos brindar un servicio asistencial exclusivo y personalizado. Por eso, trabajamos en todas las etapas en las que una persona pueda necesitar cuidados: desde una situación más autónoma hasta quienes precisan de una rehabilitación o de una atención permanente y constante. Aprovechamos las ventajas que nos aporta el edificio para ofrecer esta atención más individualizada, por su posibilidad de crear cuatro unidades diferenciadas, con equipos específicos y adecuado a las necesidades de cada persona”.
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