La rutina de miles de personas ya incluye un patinete eléctrico. Salen de casa, se montan y, de una forma rápida, sencilla y cómoda, llegan al trabajo, a clase o a tomar algo con sus amigos. Se mueven sin pensar en los problemas de aparcamiento, sin tener que esperar el autobús, sin darse largas caminatas; en definitiva, sin complicaciones. Esa rutina es cada vez la de más gente, especialmente desde la pandemia, pero también está ganando adeptos últimamente debido a los altos precios de la gasolina. Según datos que maneja por www.cleverea.com, ya hay cerca de un millón de patinetes eléctricos en España.
A diferencia de una moto o un coche, los patinetes eléctricos no requieren tener carné, ni llevan matrícula. Igualmente, el seguro no es obligatorio, aunque se cree que próximamente lo exigirá la DGT. Pese a esto, hay que tener en cuenta que, como con cualquier vehículo, conducir un patinete eléctrico conlleva ciertos riesgos; no solo para el propio conductor, sino también para el resto de las personas de la vía (por un atropello accidental, por ejemplo).
Crecen los incidentes con el patinete eléctrico
En tres años, se han producido más de 1.300 incidentes con algún herido. Así pues, los expertos de Cleverea han recopilado las principales infracciones sancionables al conducir con un patinete eléctrico en España. Aunque no suponen pérdida de puntos, sí implican multas y, en consecuencia, un riesgo para conductores y peatones: La velocidad máxima es de 25 kilómetros por hora. A esa velocidad, una colisión puede producir serias lesiones al conductor o a un peatón.
No pueden circular por la acera, las zonas peatonales, las travesías, los túneles urbanos, las vías interurbanas, las autopistas y las autovías, aunque estén situadas dentro de poblado. Si hay carril bici, se puede circular por él. No obstante, depende de la normativa municipal. Incumplir esto se sanciona con 200 euros.
El seguro no es obligatorio, pero varía en cada ayuntamiento y están aumentando las iniciativas al respecto. Cada vez son más las ciudades en los que las empresas de alquiler de patinetes ya deben incluirlo.
El caso, en función del municipio
El uso del casco se regula en cada normativa municipal, pero lo habitual es que los ayuntamientos sigan las recomendaciones de la DGT, que apuesta por hacerlo obligatorio. Si hay obligación de llevarlo y la incumples, te arriesgas a una multa de 200 euros.
La edad mínima para utilizarlos también depende de la normativa municipal. Por ejemplo, en Valencia, Barcelona o Bilbao hay que tener 16 años, mientras que, en Madrid o Sevilla, 15.
Llevar auriculares conlleva una multa de 200 euros. Ir más de una persona también supone 200 euros. Y está prohibido utilizar el móvil mientras conduces. La sanción es de 200 euros.
Al igual que con cualquier otro vehículo, es necesario pasar las pruebas de alcoholemia y drogas. En el caso de los menores, el resultado debe ser 0. Las multas oscilan entre los 500 y los 1000 euros.
Cumplir las normas de circulación: seguir las señales, respetar los semáforos…
Prevenir lesiones si usas patinete eléctrico
Más allá de las multas, si somos usuarios habituales de patinete eléctrico, debemos vigilar un aspecto más: las lesiones físicas. Las personas que usan este vehículo pueden sentir que su cuerpo se resiente, pues exige equilibrio, coordinación y un poco de resistencia. Por eso, desde Cleverea han recopilado algunos consejos para evitar posibles lesiones o daños al moverse en patinete.
Calentar antes
No es ninguna tontería. Hay que mantener la misma postura durante un cierto tiempo, lo que puede traducirse en calambres o molestias si no se calientan los músculos previamente. Lo ideal es caminar un poco y mover las articulaciones antes de utilizarlo para asegurarnos de que el cuerpo está listo para el esfuerzo físico que supone el viaje.
Cuidar la postura durante la marcha
Es importante ir relajado, evitar ir en tensión para no tener dolores de espalda o calambres en los músculos. Lo más adecuado es mantener los dos pies bien pegados a la base del patín y llevar las rodillas ligeramente flexionadas.
En cuanto a las manos, hay que evitar apretar el manillar con fuerza, ya que puede desembocar en el síndrome del túnel carpiano. Deben ir relajadas sobre el manillar, para así también poder reaccionar más rápidamente que si las llevamos agarrotadas.
Vigilar la postura al cargarlo y moverlo
Los patines pueden pesar hasta 50 kilos, por lo que no son nada ligeros. Si hay que bajarlo por las escaleras de casa o guardarlo y sacarlo del maletero del coche, hay que tener mucho cuidado. Al levantarlo, debemos mantener la espalda recta y ayudarnos de las rodillas para subir; el esfuerzo no debe recaer en la espalda.
Igualmente, si hay que cargar con él durante una cierta distancia, deberemos intentar equilibrar el peso. Para ello, hay que sujetarlo por la zona del medio, para así distribuir el peso lo mejor posible.
Frenar suavemente
Debemos evitar apoyar bruscamente el pie cuando detengamos el patinete. La inercia con la que venimos puede dañarnos los músculos o los ligamentos de la pierna. Lo mejor es frenar poco a poco y, con suavidad, detenerlo y ya apoyar el pie en el suelo.
Ropa y calzado cómodos
Sin duda, un consejo clave para evitar lesiones en los pies. Por ejemplo, los tacones son inestables y pueden propiciar que nos torzamos un tobillo al subir y bajar del patinete. Al mismo tiempo, una prenda que nos dificulte la movilidad también reduce nuestro tiempo de reacción; si algo ocurriera, nos moveríamos más despacio y no podríamos protegernos adecuadamente. Por eso, el truco está en dejar los tacones y la ropa ajustada en la mochila.
Javier Bosch, consejero delegado de Cleverea, ha dicho que “es importante mantenerse bien informados sobre la regulación del patinete eléctrico, ya que es un vehículo relativamente nuevo y aún se están adaptando las normas a él. Por ejemplo, los que se vendan a partir de enero de 2024 ya tienen que cumplir una serie de requisitos técnicos (peso máximo, características de las ruedas, iluminación mínima…) y los que no los cumplan dejarán de poder utilizarse en 2027. Es una opción ideal para moverse por la ciudad, pero obliga a conocer y respetar ciertas normas. Por eso, además, en Cleverea hemos querido recordar que usarlo no es solo tener en cuenta la normativa, sino también saber cómo viajar de forma segura y evitar lesiones; al fin y al cabo, vamos totalmente al descubierto y es importante tener cuidado”.
También te puede interesar: