
El verano, tradicionalmente asociado a la desconexión y el ocio, puede convertirse también en una fuente de ansiedad por la presión social y digital. Ante esta realidad, Cigna Healthcare propone adoptar el enfoque del JOMO (Joy of Missing Out) frente al creciente fenómeno del FOMO (Fear of Missing Out), especialmente entre los más jóvenes.
Según el Cigna Healthcare International Health Study, el 30 % de los españoles considera sus relaciones personales una fuente habitual de estrés, una cifra que puede aumentar en verano por la convivencia intensificada y la sobreexposición en redes sociales. Además, el 69 % de los jóvenes de entre 18 y 34 años reconoce haber sufrido FOMO, lo que refleja una presión creciente por participar, compartir y estar permanentemente conectados.
Cigna propone cambiar al JOMO
Frente a este contexto, Cigna propone un cambio de enfoque hacia el JOMO, que defiende una forma de vivir más consciente y alineada con el bienestar personal. “No se trata de desconectarse del todo, sino de aprender a gestionar el tiempo digital y priorizar lo que verdaderamente aporta bienestar”, explica Elena Luengo, directora de Innovación de Cigna Healthcare.
Cinco recomendaciones para disfrutar del verano con equilibrio emocional
- Détox digital consciente: reducir el uso de redes sociales y limitar el tiempo en pantalla durante momentos clave (comidas, antes de dormir), para evitar la sobrecarga mental.
- Límites digitales en las relaciones: establecer horarios o tiempos máximos para interactuar en redes, preservando así el espacio personal y emocional.
- Herramientas de seguimiento del uso digital: aprovechar las funciones de los dispositivos para monitorizar hábitos tecnológicos y ajustar el tiempo frente a las pantallas.
- Notificaciones personalizadas: desactivar las alertas innecesarias para evitar la interrupción constante y mejorar la calidad del tiempo libre.
- Actividades al aire libre: fomentar el contacto con la naturaleza y reducir la dependencia tecnológica, apostando por un ocio más saludable y auténtico.
“Los mayores niveles de interacción presencial y digital durante el verano exigen nuevas herramientas de gestión emocional”, concluye Luengo. Adoptar un enfoque de JOMO no implica aislarse, sino elegir conscientemente cómo y con quién compartir el tiempo, favoreciendo así un descanso real y una conexión más plena con uno mismo y el entorno.