Cada vez es mayor el número de propietarios que cuentan con un seguro de alquiler al arrendar su vivienda. Según datos de Arrenta, el 71% de los propietarios renueva su seguro de impago de alquiler por segundo año. Las renovaciones en un tercer año alcanzan el 50%.
La Asociación para el Fomento del Alquiler, Arrenta, explica que el aumento de las renovaciones se debe al cambio de inquilinos, con un tiempo medio de alquiler de dos años, así como el coste ajustado de las pólizas a cambio de la seguridad del cobro de las rentas.
Cada vez que se produce un cambio de inquilino, el propietario prefiere renovar su póliza de seguro, y ya considera la inversión en el seguro necesaria para seguir rentabilizando su propiedad en alquiler. “Para los propietarios, el seguro del alquiler es como realizar las obras de acondicionamiento necesarias en la vivienda”, según explica Mercedes Robles, directora general de Arrenta.
Un aspecto que contribuye a incrementar la fidelización es que el tiempo de duración de la póliza se conserva, aunque cambie el inquilino. El estudio de viabilidad del nuevo inquilino se realiza sin coste y se adapta la póliza que tiene en vigor. “Esta gestión permite aumentar las renovaciones, pues aumenta la confianza del propietario”, según explica Robles.
Los seguros del alquiler facilitan el cobro de la renta desde el segundo mes del impago, con una inversión muy ajustada. A partir del 2,5% de la renta en el caso de Arrenta.
Por ejemplo, para un alquiler de 550 euros mensuales, el coste anual del seguro es de 185 euros. También cubren la defensa jurídica del propietario para poder recuperar el inmueble y, en caso de desperfectos, disponen de una amplia cobertura de hasta 3.000 euros, en función de la compañía; por lo que cubren, además del continente, el contenido, explica Arrenta.