Las catástrofes naturales en 2021, entre ellas las inundaciones, provocaron unas pérdidas económicas a nivel mundial por valor de 270.000 millones de dólares y unas pérdidas aseguradas de 111.000 millones, la cuarta cifra más alta en los registros de sigma. Continúa así una larga tendencia según la cual las pérdidas aseguradas aumentan una media de entre un 5 y un 7% cada año en todo el mundo.
Si bien el huracán Ida fue la catástrofe natural más costosa de 2021, los riesgos secundarios volvieron a representar el grueso de las pérdidas aseguradas por catástrofes naturales. Las inundaciones de julio en Europa, por ejemplo, fueron la catástrofe natural más costosa registrada en el continente. A pesar de que las pérdidas aseguradas por inundaciones alcanzaron un nivel récord, la brecha de protección global asociada sigue siendo grande.
El impacto de las inundaciones
«Las inundaciones afectan a casi un tercio de la población mundial, más que cualquier otro riesgo. Sólo en 2021, hemos sido testigos de más de 50 eventos de inundaciones graves en todo el mundo», asegura Martin Bertogg, director de Riesgos Catastróficos de Swiss Re. «Dada la magnitud de la devastación, el riesgo de inundación merece la misma atención y el mismo rigor en la evaluación del riesgo que los peligros primarios como los huracanes».
Las pérdidas por inundaciones seguirán en aumento por el cambio climático y el desarrollo urbano
Se prevé que el cambio climático provoque fenómenos meteorológicos más frecuentes y extremos. El aumento de la población, el rápido desarrollo urbano y la acumulación de riqueza económica en zonas propensas a las catástrofes contribuyen a que las pérdidas por catástrofes sean cada vez mayores. El 2021 fue otro año de intensa actividad en cuanto a catástrofes naturales; incluyendo riadas devastadoras en Europa, China, Estados Unidos y otras partes del mundo. Ya en el primer trimestre de 2022, las grandes inundaciones en el este de Australia causaron una gran devastación y cuantiosas pérdidas aseguradas.
«Las crecientes pérdidas derivadas de las inundaciones son cada vez más evidentes», afirma Jérôme Jean Haegeli, economista jefe del Grupo Swiss Re. «El año pasado tuvimos otra llamada de atención. Cada vez es más urgente actuar para aumentar la resiliencia de las sociedades en todo el mundo. Junto con el sector público, las reaseguradoras tienen recursos para alejar el desarrollo de las zonas de alto riesgo e invertir en medidas de protección como las infraestructuras verdes. De este modo, se mantienen los activos asegurables y se mejoran las perspectivas de crecimiento».
Inundaciones, el peligro más frecuente
Los registros de sigma muestran que las inundaciones son, con diferencia, el peligro natural más frecuente. En la última década, se han producido aproximadamente tres veces más inundaciones importantes que ciclones tropicales. Las inundaciones también causaron más de un tercio de las muertes relacionadas con catástrofes naturales. Las pérdidas económicas provocadas por las inundaciones ascendieron al 23%, la segunda cifra más alta después de los ciclones tropicales.
Sin embargo, el Swiss Re Institute constata que, en la última década, sólo el 5% de las pérdidas por aluviones graves estaban aseguradas en los mercados emergentes; y el 34% en las economías avanzadas. Esto indica una gran brecha de protección a nivel mundial. La mayor brecha en la protección contra las riadas se da en Asia, donde sólo el 7% de las pérdidas económicas están cubiertas por un seguro. En cambio, en Europa el 34% de las pérdidas por inundaciones están aseguradas.
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