El parte amistoso de accidentes cumple 25 años



coches atasco recursoSi eres conductor y has tenido algún percance al volante, seguro que has tenido que rellenar más de un parte amistoso de accidentes. Este procedimiento, único en Europa, permite a los conductores asegurados españoles no tener que depender del contrario para reparar tu propio vehículo y reduce sustancialmente la judicialización de los accidentes leves. El pasado ejercicio, CICOS gestionó casi 1,6 millones de siniestros, según recuerda Unespa.

En 1988, el sector asegurador español comenzó a gestionar los accidentes de daños materiales mediante Convenios de Indemnización Directa (CIDE) lo cual libera a los conductores de tener que esperar a la tramitación de los mismos para comenzar a reparar sus vehículos.

Este convenio introdujo la Reclamación Amistosa de Accidente, que permite acelerar la liquidación, y el pago a sus respectivos asegurados, de los daños materiales causados en los accidentes en los que se produzca una colisión directa entre dos vehículos. Los conductores, si lo desean, cumplimentan y firman la Declaración Amistosa de Accidente, y esto permite después determinar la responsabilidad del mismo y la aseguradora que debe afrontarlo.

El vehículo comienza su proceso de peritación y reparación por parte de la compañía aseguradora habitual, siendo después las entidades las que determinan a quién corresponde asumir esos daños mediante la aplicación de los Convenios.

El CIDE supuso un cambio muy notable en la gestión de los siniestros, al establecer que cada asegurado tenga contacto solo con su propia entidad aseguradora y que la indemnización la realice también su propia aseguradora, lo que mejora los plazos de indemnización y la satisfacción de los clientes.

Durante estos años los Convenios de Indemnización Directa han aportado importantes mejoras a la gestión de siniestros, tanto en la vertiente de servicio a los asegurados, como en la de los gastos de gestión.

Dos años después de la creación del CIDE, en 1990, este Convenio se perfeccionó incluyendo también aquellos siniestros en los que no hubiera Parte Amistoso, para empezar a gestionar mediante (ASCIDE) el conjunto de accidentes de tráfico por colisión directa entre dos vehículos.

¿Cómo funcionan?

Antes de la creación de los Convenios, cada conductor debía comunicar a su compañía el parte de siniestro. Hasta que esta información no llegaba a las dos aseguradoras, no podía empezar la tramitación del mismo. Después, y antes de reparar, había que determinar qué conductor tuvo la culpa para que su compañía peritase los daños y autorizase la reparación del o de los vehículos. Esto podía demorar la reparación entre dos y tres meses desde el accidente leve.

Todo este proceso se revierte en beneficio del cliente. Mediante estos convenios, una vez que el asegurado comunica el accidente a su compañía, ésta pone en marcha el proceso de reparación y, después, sin afectar al asegurado, los convenios determinan la responsabilidad del accidente y las compañías se compensan entre ellas los accidentes que han tenido que asumir provocados por otros asegurados.

Este sistema, que desde 1994 ya introdujo la gestión automatizada de los expedientes, mediante el modelo CICOS, único en Europa, permite no solo la informatización de los datos, sino también la compensación de los saldos entre aseguradoras, lo que aporta estabilidad a la gestión de los pagos y cobros entre entidades.

El 93% de los 1.567.921 accidentes gestionados de forma directa el año pasado a través de CICOS, se resolvió de manera automática. En el resto de los casos, cuando no se firma el parte amistoso o cuando no hay coincidencia en la causa del accidente, el propio sistema establece un mecanismo rápido de resolución de conflictos, de tal manera que en una media de siete días desde el inicio de la reclamación, los asegurados perjudicados reciben la indemnización por los daños de su vehículo. En el pasado ejercicio, las entidades aseguradoras se compensaron 1.300 millones de euros entre pagos y cobros a través del sistema CICOS.

Actualmente, los beneficios de los convenios se han generalizado al conjunto de los cerca de 1,8 millones de accidentes con daños materiales que se tramitan cada año en España. Además de una mejora para el cliente y también para la gestión aseguradora, estos Convenios, especialmente sus mecanismos de resolución de conflictos, facilitan enormemente a la solución amistosa de los conflictos, lo que evita la judicialización de los mismos y por tanto contribuyen a un mejor funcionamiento de la Justicia, explica Unespa en un comunicado.

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