En Latinoamérica, asegurar sin miedo ya es una realidad

En Latinoamérica, asegurar sin miedo ya es una realidad

Antonio García-Lozano, CEO y cofundador de Insurama, reflexiona sobre la evolución del seguro y la nueva realidad aseguradora en Latinoamérica.


Seguros, ¿qué viene a nuestra mente cuando escuchamos esa palabra? Probablemente, una sensación de seguridad y bienestar. También altos costes, letras pequeñas y gastos extra. En el contexto latinoamericano, esa realidad puede tener aún más connotaciones. Sucede que en Latam existe un miedo a asegurar tanto por parte del usuario como por parte de las compañías, que ven en esta sociedad un hueso duro de roer. ¿Por qué pasa esto? ¿Acaso es una cuestión cultural o es simplemente una falta de información?

Europa, otra realidad

Por su lado, en Europa, vemos hay otra realidad, muy diferente. A pesar de que no todo lo que reluce es oro, existe un mayor reconocimiento público de que los seguros son productos financieros interesantes, en los que se puede confiar y que pueden ser un salvavidas en momentos de necesidad. De hecho, según UNESPA, se estima que entre el 70-80% de la población europea tiene al menos un seguro, lo que refleja una confianza sólida en estos productos y su importancia en la vida cotidiana. Además, esta cifra sugiere que, a pesar de todo, los seguros juegan un papel vital en la seguridad financiera y el bienestar de las personas.

Evolución de los seguros en Latinoamérica

Con base en esto, entre América Latina y Europa, los seguros son como dos mundos diferentes en un mismo universo financiero. ¿Alguna vez te has preguntado por qué los seguros son tan comunes en Europa y tan subestimados en Latinoamérica? Pensemos por un momento en la evolución de los seguros en esta región en comparación con los países más desarrollados de Europa. Aunque se ha avanzado mucho en los últimos años, todavía queda un largo camino para alcanzar los estándares de penetración y comprensión de seguros que se observan en otras partes del mundo.

En el viejo continente, los seguros son algo casi de andar por casa. Desde el seguro de salud hasta el seguro del coche. Pero, en el continente americano, la historia es un poco diferente, pues el seguro a menudo es visto como un lujo reservado para unos pocos privilegiados, una perspectiva que se establece en su cultura financiera y su percepción del riesgo. Además, se encuentran pocas o nulas regulaciones que fomenten la usabilidad de los seguros

La realidad es que hay cierta reticencia de las compañías aseguradoras europeas a desembarcar en Latinoamérica. La inseguridad ciudadana, los casos de robo, vandalismo, accidentes de tráfico y desastres naturales frecuentes generan un ambiente de riesgo elevado para las aseguradoras, lo que puede aumentar los costes de operación y las reclamaciones. Esta situación no solo disuade a las compañías europeas de expandirse en la región, sino que también hace que las aseguradoras locales sean cautelosas a la hora de lanzar nuevos productos o ampliar coberturas. El temor a un aumento en las pérdidas y los costes asociados a la siniestralidad pueden llevar a una mayor restricción en las políticas de seguro ofrecidas, lo que a su vez limita las opciones disponibles para los consumidores y las empresas.

Tipología aseguradora

¿Y qué decir de los tipos de seguros? Bueno, mientras que en Europa existen seguros de salud que cubren desde una visita a urgencias por una cirugía o una hospitalización y se encuentra un sistema público fuerte y de libre acceso, en Latam, la atención médica gratuita puede ser más limitada, lo que influye directamente en los tipos de seguros disponibles y en quién puede acceder a ellos. Y ni hablar de los seguros de automóviles, con cada país teniendo sus propias regulaciones y niveles de cobertura, o los seguros para smartphones, costosos y con coberturas muy limitadas.

Latinoamérica, la región que más crece en el planeta

A pesar de este contexto, según un estudio realizado por la consultora McKinsey en 2022, el mercado latinoamericano alcanzó una cifra asombrosa de primas emitidas de 174.000 millones de dólares. Que no es poco. Además, de 2011 a 2022, el segmento de seguros de «no vida» en América Latina se duplicó, mientras que el segmento de seguros de vida se triplicó con creces. Estas cifras convierten a la región en la que más crece del planeta. Y tiene sentido, considerando que partimos de una base inicial más baja en comparación con mercados más maduros, como Europa y Estados Unidos.

Nuevas oportunidades

Entonces, ¿qué significa todo esto? Significa que el mundo de los seguros en América Latina está lleno de oportunidades y en el camino hacia el éxito financiero y la estabilidad. Estos números lo demuestran y abren una gran ventana de oportunidad para las compañías de seguros, especialmente para aquellas que lleven la tecnología en su ADN, y que, además, tengan la habilidad para adaptarse a las nuevas demandas de los consumidores.

La entrada de nuevos actores digitales, como las Insurtechs, está cambiando el panorama asegurador, democratizando el acceso a los seguros y ofreciendo soluciones más flexibles y personalizadas. Estas empresas están aprovechando la tecnología para llegar a segmentos de la población previamente desatendidos y simplificar procesos, lo que representa una oportunidad única para innovar y diferenciarse en un mercado tradicionalmente conservador.

Sin embargo, en este recorrido hacia el futuro, las compañías de seguros también enfrentan desafíos significativos. En una sociedad más reactiva que preventiva que se presta mucho a fraudes y con poca cultura de prevención, el miedo a asegurar se convierte en una sombra que se cierne sobre las estrategias comerciales. A pesar de ello, es crucial reconocer que abrazar estas oportunidades no solo implica riesgos, sino también la posibilidad de ofrecer un servicio de gran ayuda a millones de personas.

Aquellas compañías que logren abrazar la tecnología y adoptar un enfoque centrado en el cliente estarán mejor posicionadas en Latinoamérica para aprovechar estas oportunidades comerciales y liderar la transformación del sector asegurador en la región. No hay que tener miedo a alcanzar el éxito, solo hay que adaptarnos a él.

Antonio García-Lozano, CEO y cofundador de Insurama

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