Aunque tomar el sol de forma moderada conlleva beneficios para la salud, la exposición solar prolongada sin tomar las medidas de foto-protección adecuadas impacta de manera negativa en la salud.
Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2019 y tan solo en nuestro país, más de 6.200 personas serán diagnosticadas de melanoma cutáneo, uno de los tipos de cáncer de piel más agresivos.
“El melanoma cutáneo es un tipo de cáncer maligno de la piel cuya incidencia está aumentando en los últimos años. Sin embargo, tomando las medidas adecuadas, podemos contribuir a su prevención. También es necesario desmitificar algunas creencias sobre cómo proteger la piel del sol, ya que estos falsos mitos generan desinformación y fomentan las malas prácticas a la hora de exponerse a la radiación solar”, indica Dra. Marta López Tomás, E-Health Medical Manager de Cigna España.
Los expertos de Cigna han identificado seis mitos sobre la exposición solar y han analizado los efectos nocivos que conlleva su creencia:
Las cremas solares no caducan
Los protectores solares mantienen su efectividad intacta durante doce meses. A partir de entonces, pueden perder sus propiedades y no proteger la piel de una manera óptima. Para garantizar su correcta conservación, los envases con producto se deben guardar en armarios o cajones alejados de la exposición al sol y con una temperatura estable. Si al abrir el bote se detecta mal olor o una textura más líquida de lo normal, es probable que no conserve el nivel de protección inicial.
Una vez se aplica el fotoprotector, ya se está protegido del sol
De media, el tiempo de absorción de una crema solar se encuentra en torno a 30 minutos. Por ello, es recomendable aplicar el fotoprotector sobre la piel al menos media hora antes de exponerse al sol, en cantidad abundante y bien distribuida. Si la exposición a los rayos UV se produce inmediatamente después del aplicado de la crema solar, los agentes protectores aún no habrán empezado a hacer efecto. El tiempo de protección que ofrecen estos productos no es ilimitado. Es necesario aplicarlos cada dos horas como mínimo para garantizar su efecto.
El uso de la crema solar evita tener que tomar otras precauciones
A pesar de que el uso de fotoprotectores es imprescindible, éstos no son la única forma de minimizar riesgos. La utilización de ropa y tejidos adecuados o el correcto uso de la sombrilla son algunas de las precauciones necesarias. También es importante evitar la exposición solar en las horas centrales del día.
Hay que exponerse mucho tiempo al sol para obtener la vitamina D necesaria
La producción de vitamina D no está relacionada con el tiempo de exposición al sol. Para obtener la cantidad necesaria, es preciso incluir en nuestra dieta alimentos ricos en este nutriente, como pescados azules, huevos o los lácteos enteros. La exposición de la piel a la luz solar durante unos 15 minutos es suficiente para favorecer su síntesis por parte del organismo.
La crema solar water resistant garantiza la protección al salir del agua
Se calcula que secarse con la toalla al salir del agua elimina cerca del 80% de la crema aplicada. A pesar de que este tipo de fotoprotectores resistentes al agua ofrecen protección real dentro del mar o piscina, es imprescindible aplicar de nuevo el producto después de secarse.
El maquillaje con protector puede sustituir a la crema solar
El uso de maquillaje con factor de protección solar no puede utilizarse como sustitutivo de los fotoprotectores. La mayoría de los cosméticos con protección suelen incluir filtros químicos que pueden degradarse con la exposición al sol. Además, no se suele aplicar la cantidad necesaria para garantizar la protección indicada en el producto.
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