En un contexto como el actual, con elevadas tasas de inflación, tipo de interés crecientes y cierta incertidumbre en el mercado laboral, los criterios y requerimientos para el acceso al crédito y a la financiación por parte de las familias se endurecen y crece notablemente el interés por los productos de protección de crédito vinculados a hipotecas, préstamos personales o consumo y tarjetas de crédito, ante el miedo de muchos hogares a no poder asumir la devolución de esta financiación ante una merma económica derivada de circunstancias imprevistas.
José Luis García Ortells, Head of Bancassurances & Affinity de CNP Assurances, Sucursal en España
Los Seguros de Protección de Pagos ofrecen a los asegurados tranquilidad ante determinadas situaciones como una pérdida de empleo, una incapacidad temporal o una hospitalización, permitiéndoles hacer frente a sus obligaciones de pago. Estos productos además ofrecen cobertura universal, independientemente de la situación laboral o personal, ya sea para trabajadores por cuenta ajena, con contrato temporal o indefinido, como para trabajadores por cuenta propia o autónomos, funcionarios o incluso personas que no están trabajando en el momento del siniestro.
Su gran valor, su utilidad y aporte social es reconocido por todo el mercado, tanto por consumidores, como por distribuidores y aseguradores. Pero como en cualquier cuestión, siempre hay margen de mejora.
Como asegurador responsable, hemos adquirido un compromiso con nuestros clientes, con nuestros distribuidores y también con la sociedad. Un compromiso que, en CNP, forma parte de nuestro ADN, que es nuestra razón de ser, y nos lleva a ser una aseguradora útil, a estar presentes cuando nuestros asegurados nos necesitan y a desarrollar con nuestros socios distribuidores soluciones con el objetivo principal de aportar a la protección a las personas.
Por eso, vamos un paso más allá y evolucionamos el negocio de la Protección de Pagos. Y lo hacemos innovando, anticipando soluciones con valor para el mercado y cumpliendo con las expectativas de nuestros socios y clientes. Trabajamos para contribuir, para sumar a la construcción de un mercado realmente adaptado a las necesidades de los consumidores.
La protección de las personas es lo más importante. Y debemos asegurarnos de que esa protección es la mejor y la más adecuada en cada caso. Debemos dotar a nuestros clientes de todas las herramientas necesarias para que puedan valorar, de forma sencilla, todas las opciones que el mercado de Protección de Pagos pone a su disposición y decidir sobre el producto que más les conviene. Debemos facilitarles información de forma clara y transparente y ofrecerles soluciones e innovación en las coberturas y en los servicios preventa y postventa. Debemos proveer al cliente del producto que realmente necesita.
Pero también debemos hacer un ejercicio de análisis interno e implementar la mejora continua en todos nuestros procesos y modelos de negocio, en toda nuestra cadena de valor:
- Revisando nuestros sistemas de diseño de productos de Protección de Pagos, y testando nuestra oferta antes de lanzarla al mercado, para garantizar que ofrecemos productos de calidad real al público al que nos dirigimos.
- Reforzando nuestros procesos de venta de forma completa y escuchando a nuestros clientes, para asegurar la implementación de buenas prácticas que faciliten la operativa -desde la contratación hasta la cancelación del producto-, y una formación de excelencia para las redes de distribución.
- Revisando nuestros modelos de negocio y nuestros esquemas de costes y remuneración, para evitar cualquier posible impacto negativo que pueda inferir en los consumidores.
Trabajemos para identificar oportunidades de mejora que nos permitan evolucionar y aportar valor al negocio de Protección de Pagos. Y actuemos de forma proactiva para ponerlas en marcha. Desde CNP ya trabajamos en esa dirección. Porque la protección de las personas es nuestra razón de ser.
También te puede interesar:
- ProtegeTercerSector: soluciones aseguradoras personalizadas para el Tercer Sector
- ¿Es buen momento para contratar seguros para mascotas?