El 19 de mayo, se celebró el encuentro “Hablando de tecnología y dolor” organizado por Grupo Init. Un coloquio abierto al público que ha reunido a expertos profesionales del entorno de la atención y servicios sanitarios, área de RRHH y empresa tecnológica.
Una conversación para reflexionar y compartir conocimiento en torno al dolor crónico, su tratamiento y su repercusión en la vida personal y profesional de las personas que lo sufren. El dolor crónico representa una gran carga para la persona que lo padece. Disminuye la actividad del paciente produciendo, en muchos casos, estados de aislamiento social y laboral.
El dolor crónico en la sociedad
También, el dolor crónico llega a ser una carga para la sociedad global. Hoy en día su prevalencia es tan elevada que las unidades del dolor ven que cada vez es más difícil llegar a atender a toda la población que requiere de atención especializada. Esto genera listas de espera elevadas para llegar a los pacientes y poder llevar a cabo los tratamientos que las unidades del dolor ofrecen. El encuentro, que duró una hora y media, fue presentado y moderado por Beatriz Arraibi, directora de comunicación de Grupo Init.
Abrió la jornada Maria Luisa Franco Gay, presidenta del XVII Congreso SED Bilbao, Médica adjunta de la Unidad del Dolor del Hospital de Cruces, y Presidenta de la sección del Dolor de la Academia Ciencias Médicas Bilbao, que compartió la doble cara del dolor crónico apuntando que “no podemos olvidar la importancia que tiene el dolor crónico como enfermedad con las repercusiones serias en todas las esferas de la vida de los pacientes y el inmenso gasto sanitario que produce en los países occidentales, gasto sanitario que ha permanecido invariable en décadas y que ha supuesto un fracaso de todos aquellos que
estamos relacionados con él. Iniciativas como esta jornada sin duda son necesarias para acercar posturas y establecer las bases para reducir tanto el dolor como su repercusión social”.
Tecnología y dolor
Con mirada innovadora el encuentro ha puesto de manifiesto la importancia de avanzar hacia un modelo biopsicosocial para el tratamiento de estas dolencias con el objetivo de mejorar la vida de quienes las sufren y contribuir a mejorar el sistema de atención y la forma de intervención.
Y de ello habló, Deiene Lasuen, Anestesióloga especialista en el tratamiento del dolor crónico en la Unidad del dolor del Hospital Universitario de Cruces (Osakidetza) y en la Unidad del dolor del Hospital San Juan de Dios de Santurce y Miembro de la junta de SEMDOR y del grupo coordinador del dolor de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao. Destacó que “el dolor es una experiencia personal influenciada por factores tanto biológicos como psicológicos y sociales. El paciente con dolor crónico no es un conjunto de síntomas, es una persona que tiene su entorno laboral, familiar y social. Por lo tanto, todos estos factores han de ser valorados para optimizar su tratamiento. Es necesario un cambio de mirada. Que la sociedad reflexione con mayor profundidad sobre la situación real de los pacientes con dolor crónico y que el sistema sanitario le otorgue la prioridad que se merece”.
También afecta a la empresa
La repercusión del dolor crónico llega, además, al plano profesional y a la empresa donde se producen bajas laborales y situaciones complicadas que se alargan en el tiempo. En este contexto Víctor Gallaga, Ex HR Manager en MUBEA-INAUXA y Miembro de la Junta Directiva de Aedipe Euskadi comentó: “Lo que echo en falta es una mayor colaboración entre sanidad y empresa, un trabajo más estrecho en la intervención y gestión del dolor crónico para avanzar hacia un modelo más eficaz y eficiente”.
Por su parte, Miguel Ulibarrena, director de Gestión Sanitaria de Mutualia, Doctor en Medicina, especialista en Medicina Intensiva y profesor de Cirugía de la UPV, Master en gestión sanitaria y miembro de la junta directiva de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, señaló que “Mutualia pretende aportar el mayor beneficio a nuestros pacientes mediante una asistencia sanitaria que genere valor, lo que supone conseguir los mejores resultados técnicos posibles y satisfacer sus necesidades. Uno de los aspectos a los que los pacientes otorgan mayor valor es la solución o mitigación del dolor. El tratamiento del dolor y la atención centrada en el paciente es uno de los proyectos principales de nuestro plan estratégico actual”.
Paintech
Una buena autogestión de la enfermedad suele ser la mejor forma de tratamiento para mitigarla. Y la ayuda de la tecnología el medio para lograrlo. El encuentro también abordó el papel de la tecnología en el acompañamiento de la gestión de la salud de las personas con dolor crónico. En su exposición Javier Escobal, Director de Innovación de Grupo Init afirmó que “la tecnología nos ayuda a alargar y reforzar el brazo del médico hasta el domicilio” y habló del proyecto PAINTECH, liderado por Grupo Init, un sistema integral para la intervención online y offline en personas con dolor crónico de espalda, en el que colaboran también Biocruces Bizkaia (Unidad del Dolor del Hospital Universitario de Cruces), Athlon y Lanit Consulting.
Rubén I. García Fernández, Técnico de Innovación y responsable técnico de la Plataforma ·D. IIS Biocruces Bizkaia – OSI EE Cruces, en su intervención afirmó que “La industria 4.0 ha irrumpido con fuerza, no solo en el sector industrial, también en el médico. Los avances en el desarrollo de nuevas tecnologías, así como la digitalización de la sociedad, han hecho que cada vez tengamos a mano más oportunidades para un mejor diagnóstico y tratamiento de los pacientes. Tecnologías como la robótica o la realidad virtual pueden ser herramientas habilitadoras que ayuden al manejo de pacientes con dolor. En todo caso sigue siendo necesario el desarrollo de estudios de investigación que lo evidencien”. Puedes visualizar el coloquio aquí.
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