El sector asegurador debe agudizar el ingenio para ofrecer a los ahorradores productos de ahorro atractivos que recojan las condiciones cambiantes del mercado.
Un texto de Virginia M. Zamarreño
Los bajos tipos de interés y las nuevas tendencias de inversión y sociales han hecho a las compañías de seguros que comercializan seguro de ahorro agudizar el ingenio para contar con una oferta atractiva que fomente el ahorro de los españoles.
En este contexto hay un claro perdedor: el ahorro garantizado. Javier Valle, director general de VidaCaixa, y Carmen Gimeno, directora general adjunta de la compañía de seguros de Caixabank, señalaron en la presentación de las cuentas al cierre de 2019 de la entidad que “los productos garantizados ya son historia”.
VidaCaixa ha apostado de forma decidida por los productos de ahorro híbridos, que combinan la inversión en ciertos valores con el seguro de vida, pero en los que el riesgo de la inversión recae, sobre todo, en el ahorrador.
La entidad, que lidera el ranking del seguro de vida en España, según datos de Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras (Icea), acumula al cierre de 2019 el 15% de sus recursos gestionados en este tipo de productos. Otro ejemplo de estas nuevas tendencias es el auge de los seguros de ahorro de ciclo de vida. Se trata de planes de ahorro que van evolucionando en función de la edad del ahorrador. Así, cuanto más joven es este, más arriesgada es la inversión -para aprovechar el efecto del tipo de interés compuesto- y a medida que se va acercando a la edad de jubilación, el producto se vuelve más conservador, con el objetivo de proteger la inversión realizada a lo largo del tiempo. En este tipo de productos, Carmen Gimeno, directora general adjunta de VidaCaixa, señaló que la compañía acumula ahorro por valor de 7.500 millones de euros.
¿Cómo funcionan los planes de ahorro de ciclo de vida?
Según explica el Observatorio de pensiones de Caser Seguros, en este tipo de planes de ahorro tienen mayor peso los activos de renta variable cuando el ahorrador es más joven. Y el riesgo inversor se va reduciendo en favor de la renta fija a medida que se acerca la edad de jubilación.
El objetivo es “conseguir la máxima rentabilidad con el riesgo controlado”. Se trata, eso sí, de productos para ahorrar a largo plazo. El gestor del plan de ahorro debe ser el encargado de ir modificando la configuración de la cartera de inversión asociada al plan de ahorro. En el mercado se comercializan con una fecha asociada en el nombre del producto, por ejemplo, 2030, 2040 o 2050, lo que indica que el objetivo de ahorro termina en esa fecha, que coincidirá o se acercará a la fecha de jubilación del ahorrador.
Ahorro para la jubilación
Esta modalidad de ahorro finalista -aquella que se realiza para complementar la pensión de jubilación- puede contratarse a cualquier edad. Aunque los expertos del Observatorio de pensiones de Caser recomiendan que se comience cuanto antes “para que la estrategia diseñada pueda realizarse al completo.
Es decir, ir de mayor riesgo y rentabilidades más atractivas a una exposición menor al riesgo con ganancias más reducidas”. De acuerdo con los datos de Inverco, en los dos últimos años este tipo de planes de pensiones ha registrado un importante crecimiento, y ya superan los 12.500 millones de euros en patrimonio. Esto supone cerca del 17% del total de planes individuales y aproximadamente el 15% de los partícipes en planes de…
¡Continúa leyendo en elEconomistaSeguros!
También te puede interesar:
- Coronavirus: el seguro cancela eventos por precaución
- El seguro mantiene su servicio a los asegurados ante el coronavirus