Hiscox: El 70% de las pymes españolas prefieren la presencialidad al teletrabajo

Según el II Informe de Pymes y Autónomos de España de Hiscox, tres de cada cuatro pequeñas y medianas empresas priorizan el trabajo presencial

Aunque el teletrabajo ganó terreno en años recientes, especialmente tras la pandemia, las pequeñas y medianas empresas españolas están regresando a modelos laborales más convencionales. Así lo demuestra el II Informe de Pymes y Autónomos de España elaborado por Hiscox, que revela que el 70% de las pymes en nuestro país apuesta actualmente por la presencialidad, ya sea total o parcial. De hecho, un 53% mantiene un modelo de presencialidad completa.

En contraste, solo un 15% de las pymes prioriza el teletrabajo y un 16% ha optado por un modelo híbrido que combine ambas modalidades.

Esta preferencia no solo se refleja en la dinámica empresarial, sino también a nivel personal: el 53% de los responsables de pymes afirma sentirse más cómodo con modelos presenciales, frente a un 14% que se decanta por el teletrabajo y un 31% que considera ideal un equilibrio entre ambas opciones.

Las conclusiones del informe de Hiscox

El informe destaca diferencias significativas según el tamaño de la empresa. El 78% de las micropymes (0 a 9 empleados) se organiza principalmente bajo un esquema presencial, al igual que el 77% de las pymes de mayor tamaño (10 a 249 empleados). A nivel individual, solo el 6% de los responsables de micropymes y el 9% de las pymes prefiere trabajar en remoto.

A pesar de esta clara inclinación por la presencialidad, el 27% de los encuestados considera que ha aumentado el teletrabajo respecto al año anterior, aunque esta cifra ha caído de forma considerable en comparación con 2023, cuando se situaba en el 45%. Apenas un 12% percibe hoy que hay menos teletrabajo que el año pasado, lo que evidencia una estabilización de las nuevas dinámicas laborales y un retorno progresivo a la oficina.

Con estos datos, el estudio de Hiscox pone de relieve cómo la cultura laboral entre las pymes españolas sigue evolucionando, pero con un claro sesgo hacia la presencialidad como fórmula predominante.

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