En una declaración, Javier Barberá, presidente del Consejo General de Mediadores, ha predicho que durante los próximos dos años, España continuará siendo testigo de lo que él describe como «compras cuasicompulsivas» de corredurías. Este fenómeno, según Barberá, está impulsado por dos factores clave: las crecientes regulaciones en el sector y la jubilación de mediadores sin sucesión generacional.
Durante su discurso en el Colegio de Valencia, Barberá subrayó el atractivo del mercado español para la inversión extranjera, pero expresó su preocupación por el cambio en la forma en que se evalúan las corredurías. Hasta ahora, el precio de venta se basaba en las comisiones anuales multiplicadas por un factor. Sin embargo, con la entrada de empresas de capital riesgo y fondos de inversión, la valoración se ha centrado más en los resultados, el EBITDA y otros factores, como la generación de sinergias.
Sumas exorbitantes en algunas compras de corredurías
Lo que más llama la atención de Barberá son las sumas exorbitantes que se están pagando por estas adquisiciones, algunas de las cuales podrían ser difíciles de amortizar. «Cuando un fondo invierte, lo hace con la intención de vender en un corto período de tiempo», argumentó. «Si el valor inicial es extremadamente alto, surge la pregunta de a quién podrían vender después. Por lo tanto, si bien la concentración en el mercado es comprensible, la especulación en las ventas plantea preocupaciones legítimas y puede ser peligrosa».
El mercado de corredurías en España se encuentra en un punto crítico, donde las compras impulsadas por inversores pueden generar beneficios, pero también plantean riesgos considerables debido a los altos precios pagados en algunas operaciones. Estos desafíos, según Javier Barberá, continuarán definiendo el panorama de las corredurías en los próximos dos años.
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