Francisco Juárez, Surety Manager en Markel España
Más de una década ha pasado desde que la Contratación Pública del sector Construcción representaba el motor del mercado de Caución en España, tiempos donde la Caución Técnica, licitación y ejecución de contratos públicos, que conjuntamente con las garantías de anticipos/acopios sustentaban la mayor parte de las primas del sector. Justo ahora se cumplen 10 años desde que el Real Decreto Legislativo 3/2011, de 14 de noviembre eliminó la obligatoriedad de presentar una garantía provisional para licitar a un contrato público, dejando a elección de cada administración la potestad de pedir o no esta garantía para licitar, lo que inmediatamente se tradujo en una pérdida considerable de primas para todo el sector asegurador de la caución.
En todos estos años el mercado de caución español ha cambiado completamente, la caución técnica ya no es protagonista del crecimiento, pero el sector ha tenido que apoyarse en cauciones que en principio parecían atípicas y de corto plazo, pero como en caso de las energías renovables llegaron para quedarse, y que desde 2007-2008 hasta ahora siguen siendo la fuente esencial de ingresos, a pesar de la multitud de cambios legislativos que ha sufrido este sector, y de la confusión que se ha generado para garantes y promotores de energías renovables en todos estos años, y que siguen hoy en día, con decisiones durante el 2020-2021 en este sector que muestran ciertas dosis de improvisación y de cambios en las reglas del juego.
Pero el cambio del mercado español de caución no se limita a la pérdida de protagonismo de la Contratación Pública, ni al auge de las Energías Renovables, es un cambio profundo, de mucho más calado, donde las aseguradoras tendrán que adaptarse a las nuevos tiempos y nuevas tecnologías. Ninguna nueva operación que pretenda introducirse en el mercado español puede ya basarse en la garantía de acceso a red de energías renovables, ni pensar como base del negocio en el resurgimiento de la caución técnica.
Estamos hablando de un cambio de mentalidad del sector asegurador, donde los garantes ya han comenzado a suscribir garantías de diferente índole, principalmente en el Sector Privado, que siendo residual hasta ahora en la caución en España, deberá ser la base futura del negocio. También en el mercado internacional la caución debe dar un paso adelante, grandes grupos y empresas que han internacionalizado sus negocios desde la crisis del 2008, demandan estas garantías, y las soluciones actuales en el mercado nacional son escasas. Garantías unas y otras que hasta ahora estaban limitadas de la mayoría de las operaciones de caución, pero que tendrán que revisarse y ver la forma más adecuada en que puedan ser suscritas, buscando fórmulas de equilibrio entre el riesgo al que se exponen, y la prima que se recibe a cambio.
El perfil de riesgos suscritos por la caución en los próximos años variará completamente, las aseguradoras ya han comenzado este camino, y los que serán productos estrella del sector al finalizar esta década serán muy diferentes de los actuales.