El porcentaje de viviendas en alquiler en manos de grandes grupos arrendadores crecerá en los próximos años
Un destacado porcentaje del mercado de viviendas en alquiler está en manos de grandes propietarios únicos. Se trata de grupos patrimoniales, fondos de inversión, inmobiliarias, instituciones financieras… que están incluyendo cada vez más los seguros de impago del alquiler en su gestión, según los datos que maneja Arrenta. La principal razón es el importante ahorro que aporta a la gestión, con el consecuente incremento de la rentabilidad, de más del 12%. Se estima, de hecho, que para la gestión de una cartera de 1.000 viviendas en alquiler el ahorro medio ronda los 600.000 euros.
El ahorro que incorporan los seguros de impago del alquiler a la gestión de las grandes cuentas se debe a varias razones, según la experiencia de la empresa. En primer lugar porque se alquila más rápido, hasta dos meses antes, pues hay menos exigencias económicas para el inquilino. Así lo explica la directora general de Arrenta, Mercedes Robles: “cuando se alquila sin seguro, se solicita al inquilino un pago por adelantado de tres meses de rentas, como mínimo, en concepto de depósito y son pocos quienes pueden desembolsar esa cantidad. Por ejemplo, para una renta de 500 euros, tendrían que depositar 1.500 euros. Esto ralentiza la operación”.
Otro factor que influye decisivamente en el ahorro es la reducción de incumplimientos, según los análisis elaborados por Arrenta. El nivel medio de impagos del alquiler sin seguro se sitúa en torno al 11%, fundamentalmente porque no se realiza ningún tipo de filtro o estudio de viabilidad previo del inquilino. Esa misma siniestralidad media se reduce al 4 por ciento para el caso de los alquileres que incorporan seguros de impago, lo que supone una importante reducción de más del 60 por ciento.
Desde Arrenta también se destaca que el gasto que se genera con los seguros de impago del alquiler, sin contar con el propio coste de la póliza, es nulo. En caso de incumplimiento del inquilino, la compañía aseguradora asume las rentas impagadas, además de los costes de los profesionales que tramitan las demandas de desahucio y la reclamación de cantidad (abogados y procurador), así como las tasas judiciales.
Por último están los actos vandálicos que afecten considerablemente al contenido y continente del inmueble. Las compañías aseguradoras se hacen cargo de esos arreglos, normalmente hasta 3.000 euros.
Nueve grandes grupos, de origen bancario, fondos de inversión o inmobiliarias son propietarios de cerca de 100.000 viviendas en España. Un número considerable pero que supone apenas el 5% de la oferta de pisos de alquiler en España. Esto está muy lejos de lo habitual en Europa, donde grandes operadores, que generalmente cotizan en bolsa, son los grandes gestores del alquiler del país. Este es el caso de Alemania y Francia. La tendencia es que dichos grupos sigan aumentando sus parques de viviendas en alquiler en España y reduciendo las diferencias con Europa, una dinámica en la que los seguros de impago jugarán un papel muy importante.