Las enfermedades bucodentales afectan a casi una de cada dos personas en todo el mundo. Tanto es así, que la Federación Dental Internacional estima que casi 3.500 millones de personas sufren problemas de salud bucodental, convirtiendo este grupo de patologías en la enfermedad no transmisible más prevalente en el ámbito mundial.
Coincidiendo con la celebración, el 20 de marzo, del Día Mundial de la Salud Bucodental, el Dr. Antonio Sáez de Bergia, coordinador de la Clínica Dental IMQ Zurriola, en San Sebastián, pone el foco en uno de los aspectos claves de la salud bucodental: su relación con la salud del resto del organismo.
La importancia de la salud bucodental
Tal y como señala, «la salud bucodental puede constituir un indicador de gran relevancia sobre el estado de salud general. E, igualmente, una mala salud bucodental puede propiciar el aumento del riesgo de padecer distintas enfermedades en otras partes del cuerpo».
La mala salud bucodental y las enfermedades bucodentales no tratadas «se asocian con múltiples problemas de salud, incluidas las enfermedades cardiovasculares y un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y diabetes, que tienen una relación bidireccional con la enfermedad periodontal, cada una de las cuales puede influir y empeorar a la otra».
Bacterias
Según describe el coordinador de la Clínica Dental IMQ Zurriola, «en la cavidad oral existen multitud de bacterias que pueden producir una gran cantidad de enfermedades multisistémicas. Una correcta evaluación por parte de un dentista puede prevenir, además de las patologías señaladas anteriormente, el cáncer oral, las caries, la enfermedad periodontal, ausencias dentales, traumatismos bucodentales, apiñamientos, etcétera. Por esa razón se recomienda una visita al dentista, al menos, una vez al año, así como cepillarse los dientes dos veces al día (y usar el cepillo interproximal), mantener una dieta sana y variada, no fumar, y reducir al máximo la ingesta de bebidas alcohólicas y azúcares simples».
Relación entre la salud bucodental y la salud general
La Federación Dental Internacional, promotora del Día Mundial de la Salud Dental, ha destacado recientemente, echando mano de la evidencia científica, la importancia de la relación bidireccional entre la salud bucodental y la salud sistémica del organismo, centrando su análisis en distintas patologías y órganos.
Corazón. Existe una evidencia robusta de que la periodontitis es un factor de riesgo significativo e independiente para la enfermedad cardiovascular aterogénica (enfermedad de las arterias coronarias e ictus). El tratamiento periodontal exitoso mejora las medidas de la función vascular.
Cerebro. La periodontitis está asociada con el deterioro cognitivo y la enfermedad de Alzheimer. Aunque no se ha determinado la relación causal, la periodontitis debe tratarse como un factor de riesgo modificable en pacientes con deterioro cognitivo. Asimismo, las personas con problemas de salud mental, como la depresión, tienen más probabilidades de sufrir una mala salud bucal.
Pulmones. Las investigaciones demuestran que la mala salud bucal y las enfermedades periodontales están asociadas con las exacerbaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Además, las bacterias orales son un factor de riesgo para la neumonía por aspiración en personas mayores. E igualmente está evidenciada una fuerte asociación entre la mala salud bucal y una COVID-19 más grave. La periodontitis y una alta carga viral en la saliva son factores de riesgo independientes para un peor pronóstico.
Más factores a tener en cuenta
Páncreas. La periodontitis es un factor de riesgo importante para la incidencia de la diabetes mellitus tipo 2, el desarrollo de la enfermedad y un peor control de la misma. El tratamiento periodontal exitoso mejora el control de la diabetes.
Riñones. Nuevamente, la periodontitis es un factor de riesgo independiente para una función renal más deficiente y tiene una relación causal con la enfermedad renal crónica.
Intestinos. Existe una sólida evidencia que respalda que las personas con enfermedades inflamatorias intestinales, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, tienen un mayor riesgo de periodontitis.
Articulaciones. Algunas investigaciones emergentes parecen apuntar a que el tratamiento periodontal puede proporcionar mejoras en la artritis reumatoide a corto plazo.
Embarazo. La ciencia apunta a una cierta asociación entre la enfermedad periodontal durante el embarazo y determinados problemas, como bajo peso al nacer, parto prematuro y la preeclampsia.
Cáncer. La periodontitis y la pérdida de dientes se han asociado con ciertos tipos de cáncer, con distintos niveles de evidencia científica.
Obesidad. Los estudios muestran una asociación positiva entre la obesidad y las enfermedades periodontales.
Fragilidad. La salud bucal se puede utilizar como predictor de fragilidad en la vejez. La periodontitis, la pérdida de la dentición, la función oral reducida y la boca seca están todos asociados con una mayor fragilidad.
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