La salud bucodental incide en la recuperación de pacientes en tratamiento oncológico



Sanitas dental

Los tratamientos oncológicos requieren un control de la salud bucodental ya que son métodos agresivos que tienen efectos secundarios en la cavidad oral

En ocasiones, las alteraciones son tan severas que es necesario disminuir las dosis o interrumpir el tratamiento oncológico. Esto afecta a todos los pacientes que estén recibiendo tratamiento oncológico, independientemente del tipo de cáncer, pero sobre todo a las personas que padecen un tumor en la zona de la cabeza, el cuello o el pecho. “El 100% de los pacientes que han sido tratados con radiaciones en el área cervicofacial y el 80% de los pacientes pediátricos sobrevivientes a procesos neoplásicos malignos en la región cervicofacial desarrollan algún tipo de complicación bucal”, comenta Elena Criado, odontóloga de Sanitas Dental.

De hecho, el cáncer es una de las enfermedades que mayores alteraciones causan a la cavidad bucodental, a pesar de que la gran mayoría de los habitantes de España lo desconozcan. Solo cuatro de cada diez encuestados en el último Estudio Sanitas de Salud Bucodental 2017 conocen la relación entre el cáncer y las enfermedades de la boca y los dientes. La quimioterapia, radioterapia y cirugía alteran el equilibrio saludable de las bacterias de la boca y pueden dañar y descomponer los tejidos bucodentales, las glándulas salivales y el hueso, favoreciendo la aparición de llagas, infecciones y caries dentales.

La mucositis es una de las alteraciones de la boca más frecuente durante los tratamientos oncológicos, con una prevalencia de entre un 30% y un 85% de los pacientes. Esta consiste en una inflamación de la mucosa bucal y puede acompañarse de llagas o úlceras dolorosas, que en ocasiones pueden sangrar y sobre infectarse. “La mucositis suele aparecer de 7 a 10 días después de iniciar la quimioterapia y generalmente, si no existe infección, mejora al cabo de 1 a 2 semanas”, informa la doctora Criado.

“Extremar aún más la limpieza de la boca (cada 4 horas), realizar enjuagues con agua de bicarbonato o de manzanilla, tomar alimentos blandos o triturados, preferiblemente fríos o a temperatura ambiente, y no utilizar dentadura postiza salvo para circunstancias imprescindibles como comer” son algunas de las recomendaciones que plantea Elena Criado en el caso de padecer mucositis.

Además de esta alteración, los tratamientos oncológicos también pueden generar otro tipos de efectos secundarios como sequedad bucal (93% de prevalencia en los pacientes), saliva espesa, pérdida y disfunción del gusto (prevalencia de entre un 53% al 88%), dificultad para tragar, masticar o abrir la boca, enfermedad ósea (osteorradionecrosis, prevalencia de 6.1%), e inflamación o dolor en el recubrimiento de la boca y la lengua.

Algunos de estos síntomas pueden prevalecer en el tiempo, incluso después de haber finalizado el tratamiento contra el cáncer. Por ejemplo, existen casos de pacientes que han padecido sequedad de boca hasta 2 años después de haber terminado de recibir radioterapia.

Recomendaciones dentales antes y durante un tratamiento oncológico

La atención preventiva antes de comenzar un tratamiento para el cáncer o tras sentir las primeras alteraciones orales, puede mejorar la calidad de vida de los pacientes así como el resultado del tratamiento oncológico. En este sentido, Elena Criado, odontóloga de Sanitas Dental, propone seguir los siguientes consejos para mejorar la salud bucodental durante este tipo de enfermedades.

 Antes de iniciar el tratamiento:

  • Mantener una adecuada higiene oral.
  • Consultar con el dentista varias semanas antes de iniciar el tratamiento, para que valore el estado de la boca y pueda realizar los tratamientos oportunos (limpieza de la misma, empaste de piezas cariadas, tratamiento de abscesos, etc.).

Durante el tratamiento:

  • Continuar realizando una buena higiene bucal y dental para reducir el riesgo de complicaciones orales.
  • Utilizar un cepillo con cerdas suaves (preferiblemente infantil) para evitar lesionar las encías.
  • Cepillarse los dientes después de cada comida (incluido almuerzo y merienda).
  • No utilizar colutorios que contengan alcohol y puedan irritar la mucosa.
  • Utilizar pasta de dientes suave.
  • Utilizar el hilo dental para limpiar la placa entre los dientes.
  • No fumar ni consumir bebidas irritantes como alcohol o café.
  • Si es portador de dentadura postiza evita su uso continuado, ya que podría dañar más la mucosa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *