La distracción al volante es el riesgo que más se infravalora cuando conducimos, según el último Allianz Risk Pulse. El estudio de la aseguradora advierte de que la falta de atención está relacionada con un tercio de los accidentes de tráfico.
«Una quinta parte del tiempo que pasamos al volante, estamos distraídos de la carretera. Para evitar accidentes, recomendamos: mantener los ojos en la carretera, las manos en el volante y centrar la mente en la tarea de conducir», explica el Dr. Christoph Lauterwasser, director general del Centro Tecnológico Allianz (AZT).
No sólo en un tercio de los accidentes las distracciones son un elemento importante. De hecho, en uno de cada diez accidentes, la distracción es la causa principal. Sin embargo, pese a la creencia de que las causas de distracción se encuentran fuera del vehículo, la mayoría de las situaciones críticas provienen de «tareas secundarias» que realiza el conductor dentro del automóvil: recibir una llamada, mirar el GPS, escuchar música o tener una conversación intensa con un pasajero.
El teléfono móvil es la mayor distracción
Usar el teléfono móvil mientras se conduce es una tendencia al alza. Alrededor del 20% de los conductores afirma que escribe mensajes de texto o correos electrónicos mientras conduce, y el 30% lee ese tipo de mensajes, aunque, según los propios conductores, lo hacen sólo «rara vez» o «de vez en cuando».
Aun así, según el estudio de Allianz, los conductores que a veces usan el teléfono han tenido un accidente más a menudo en los últimos tres años que los conductores que no lo usan (sin importar si el teléfono está conectado o no a un dispositivo de manos libres). El riesgo de accidente aumenta entre 2 y 5 veces si el conductor utiliza el teléfono.
El riesgo de apartar la mirada de la carretera
No es necesario ningún elemento físico para que los conductores desvíen su atención de la carretera: tres cuartas partes de los encuestados por Allianz admitieron que a veces dejan vagar sus pensamientos y esto aumenta el riesgo de provocar un accidente.
Un conductor a 50 kilómetros por hora cubre 13,8 metros por segundo. Las miradas rápidas que se apartan de la carretera, duran entre uno y dos segundos. El tiempo de reacción media, una vez que se ve el peligro también es de un segundo. «El tiempo de reacción de un conductor se duplica o triplica cuando está distraído, debido al tiempo que pasa mirando a otros sitios», concluye Christoph Lauterwasser. Así, un conductor a 50 kilómetros por hora puede recorrer cerca de 30 metros sin darse cuenta siquiera de que se aproxima un peligro.
Los acompañantes juegan un importante papel a la hora de distraer al conductor. Los estudios han demostrado que conducir con bebés y niños pequeños en el coche conlleva una gran cantidad de contacto visual con ellos. En otros casos, son aparatos como el GPS los que distraen al conductor, ya que éste introduce el destino cuando el motor ya está en marcha. Y, en otras ocasiones, el conductor aparta la mirada de la carretera para agarrar objetos que se deslizan. Este pequeño gesto supone un incremento de hasta el 15% del tiempo que se deja de estar atento.
Cuando el coche es su segundo hogar
Entre un cuarto y un tercio de los encuestados afirmó que realizan actividades de cuidado personal mientras conducen, como arreglarse la corbata, cambiarse de zapatos, maquillarse o ponerse las gafas de sol, entre otras cosas.
Cuando el conductor está ocupado con estas tareas pierde casi un 40% del tiempo y de la atención a la carretera. Estas actividades a las que a menudo no se les da importancia pueden triplicar el riesgo de accidente y eso es lo que las hace tan peligrosas.
Sistemas de asistencia al conductor
El Centro Tecnológico Allianz advierte que soluciones tecnológicas como el asistente de frenada de emergencia o el asistente de advertencia de distancia, pueden ayudar en situaciones de conducción típicas, o al menos mitigar las consecuencias del accidente.
«Aunque los sistemas de asistencia al conductor no sustituyen al conductor atento, pueden ayudar a compensar la falta de atención en el momento decisivo, evitando con ello un accidente o reduciendo la gravedad de los daños o lesiones» dice Lauterwasser y añade que la recomendación de los expertos del AZT es «pensar primero y conducir después». Prácticamente todas las distracciones que no están relacionadas con la conducción se pueden evitar si se planea cada trayecto con atención.
Así, Allianz recomienda que los conductores introduzcan la información en el GPS y seleccionen la emisora de radio antes de salir. Desabrocharse la chaqueta, quitársela y ponerse el cinturón antes de encender el motor también son buenas recomendaciones, así como dejar las bolsas de la compra en el maletero.
Las ventajas de la innovación tecnológica
Así pues, la industria del automóvil, incluidos los fabricantes de coches y las aseguradoras, está actualmente centrándose en innovaciones tecnológicas que harán que la conducción sea también más segura y simple. Elementos como las cajas negras telemáticas o eCall, el sistema de llamadas de emergencia automáticas, será obligatorio para los vehículos nuevos a partir del 2015 en la Unión Europea.
De hecho, en España, Allianz Seguros ya ofrece una cobertura opcional en su seguro para el automóvil llamada Allianz SATélite, que incluye la eCall. Con esta garantía se instala un dispositivo en el vehículo que hace llamadas de emergencia automáticas (eCall) en caso de accidente y envía la posición GPS del vehículo a la compañía de asistencia en carretera. De esta manera, se acorta el tiempo de llegada de los servicios de emergencia al lugar del accidente.
La Comisión Europea estima que la eCall tiene el potencial de salvar 2.500 vidas al año en Europa cuando esté disponible en todos los vehículos, y reduciría la gravedad de las secuelas en los heridos por accidentes de tráfico entre un 10% y un 15% de los casos.