Los ciberataques se multiplican por seis en España en los últimos tres años



Contar con un seguro de ciberriesgos es una buena medida para prevenir las consecuencias de estos ataques

V.M.Z.-Seguros Tv

En apenas tres años, el número de ataques cibernéticos detectados en España se ha multiplicado por seis. Si en 2014 el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe) detectó cerca de 18.000 amenazas, en 2017 las incidencias detectadas alcanzaron un nuevo récord al superar las 120.000.

“Este incremento se debe a que, aunque se producen más ataques, también se detectan más amenazas”, nos explica Carmen Dufur, directora de estrategia de ciberseguridad en Capgemini España, en una entrevista a Seguros Tv que puedes escuchar completa aquí:

La amenaza más habitual en España son los ataques a través de ransomware. ¿Se acuerdan del que sufrieron Telefónica y otras grandes empresas en mayo de 2017? Su principal motivación es económica y los piratas informáticos no solo tienen en su punto de mira a las grandes empresas. Pymes, autónomos y particulares no están libres de sufrir un ataque de este tipo, recuerda Carmen Dufur.

La experta de Capgemini señala algunas medidas esenciales que toda empresa debería cumplir para prevenir de forma activa estos riesgos: “lo primero es contar con unas buenas prácticas de seguridad; estar al día en actualizaciones de software y backup, así como formar y concienciar a los empleados en las medidas de seguridad básicas”, explica.

Para prevenir el ransomware y otros tipos de amenazas cibernéticas, Carmen Dufur aconseja apostar por la prevención anticipada y añade que contar con un seguro específico para este tipo de riesgos “es una buena idea”. La razón es que el desarrollo de las nuevas tecnologías trae consigo riesgos cada vez más complejos y las empresas precisan de equipos cada vez más amplios para gestionarlos de forma adecuada. Por ello, “tener un ciberseguro con servicios de prevención es muy positivo”.

Un riesgo global que precisa de la colaboración público-privada

Los ataques cibernéticos se han convertido en una de las principales amenazas globales para empresas y particulares. Y es una de las amenazas analizadas en el Foro Económico Mundial de Davos. De acuerdo con el informe Cyber Resilience: Playbook for Public-Private Collaboration elaborado por el Foro Económico Mundial junto a The Boston Consulting Group (BCG), la colaboración público-privada es clave para abordar con éxito este riesgo emergente.

Las amenazas cibernéticas son complejas, dinámicas y cada vez más personales a medida que la tecnología comienza a saturar a la sociedad. El informe expone que “abordar estas amenazas requiere diálogo entre industrias y competencias, y sobre temas desde lo técnico hasta lo ético. En la actualidad, el diálogo entre los líderes en los sectores público y privado a menudo es tenso y desviado. La implementación de la política también varía según el contexto nacional: cada país tiene sus capacidades, vulnerabilidades y prioridades únicas”.

«No hay una solución política simple o elegante. El progreso iterativo y el circuito de retroalimentación utilizado en el desarrollo de software deberían ser un modelo para mejorar la política «, señala el Dr. Walter Bohmayr, líder global de ciberseguridad en BCG.

Mayor conciencia de seguridad en la red

Además de la colaboración entre la administración y los sectores más vulnerables, la prevención de este tipo de ataques comienza en el hogar y en el bolsillo de cada usuario de smartphones y demás dispositivos conectados.

La irrupción del big data y de internet de las cosas, a las que se suma a gran velocidad la inteligencia artificial hacen que, además de conectados, los hogares y sus habitantes sean cada vez más vulnerables ante este tipo de ataques. Phising, suplantación de personalidad, robo de datos personales y bancarios… son solo un ejemplo de las amenazas a las que también se enfrentan los ciudadanos.

Para prevenirlos, al igual que las empresas, es preciso mantener unas normas básicas de seguridad. Pero no siempre se cumplen. Por poner un ejemplo, según una encuesta realizada en Australia publicada por Insurance Business, el 43% afirma que evita instalar actualizaciones en sus dispositivos (móvil, tablet, ordenador) y el 61% confiesa no tener instalado software de seguridad en al menos uno de sus dispositivos.

Además, más de la mitad, el 54% admite que utiliza la misma contraseña para varios dispositivos y sitios web y el 37% no protege con código su Smartphone. Si se tiene en cuenta que la media de los dispositivos conectados en los hogares australianos asciende a 13, la brecha de seguridad es importante.

Tener al día las actualizaciones de seguridad de todos los dispositivos y utilizar contraseñas seguras son dos medidas básicas para prevenir el impacto de uno de los principales riesgos de 2018, ejercicio en el que los expertos auguran un aumento de los ciberataques, que serán cada vez más sofisticados, según advierte la directora de estrategia de ciberseguridad de Capgemini España.

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