Descubre más contenidos interesantes del número de abril de elEconomistaSeguros
El nuevo baremo de daños personales beneficia a los grandes lesionados en accidentes de tráfico, pero eleva el riesgo de otros asegurados, como sucede con las pymes en caso de accidente laboral
Un texto de Virginia M. Zamarreño
Ha pasado más de un año desde la entrada en vigor del nuevo baremo de daños corporales que se aplica de forma obligatoria a las víctimas de accidentes de circulación. Este actualiza las indemnizaciones para adaptarlas a la realidad de otros países de la Unión Europea y en muchos casos ha supuesto un importante incremento en el coste que deben asumir las compañías de seguros.
El sector asegurador está de acuerdo en que el nuevo baremo supone una mayor protección de las víctimas de los accidentes de tráfico no sólo tras sufrir el accidente, sino también a largo plazo, aunque en este primer año de aplicación “no todo el mundo ha cumplido como debería”, según explicó Javier López y García de la Serrana, director general de Hispacolex en su intervención en el II Encuentro Espanor celebrado en la última edición de Forinvest.
El abogado experto en Responsabilidad Civil (RC) explica en una entrevista concedida a Seguros TV que el balance que el seguro puede hacer del primer año del nuevo baremo “es positivo, no llegará a suponer un incremento del coste de la siniestralidad del 16 por cierto como se esperaba”.
Pero advierte de que en ejercicios posteriores sí de notará de lleno el impacto del aumento de las indemnizaciones, que podrá superar incluso ese 16 por ciento estimado. Una primera consecuencia, además, es “el aumento de las reclamaciones de afectados ante la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) porque no todo el mundo ha cumplido como debería”.
Otro reflejo del impacto que el baremo ha tenido en el sector ha sido la necesidad de subir la prima media de los seguros de coche. Kelisto calcula que se han encarecido un 8 por ciento. Como explica Celia Durán, portavoz de seguros del comparador online, “tras varios años de caídas en las primas, las compañías no pueden continuar manteniendo unos precios tan bajos ante el aumento de la siniestralidad y las nuevas indemnizaciones”.
Aunque siempre hay excepciones. El presidente del Grupo Mutua Madrileña, Ignacio Garralda, señaló durante la presentación de las cuentas de 2016 del grupo asegurador que la compañía ha registrado un aumento del 12 por ciento en el pago de indemnizaciones por grandes lesiones. Una partida que subirá hasta el 15 por ciento, en línea con lo calculado por el sector, cuando a lo largo de los próximos 24 meses se resuelvan los siniestros de mayor envergadura. A pesar de ello, Mutua mantuvo en 2016 su política de congelación de primas y de bajada de las mismas a algunos mutualistas. La compañía explica que el impacto del baremo se ha absorbido a través de su cuenta de resultados.
Influencia en otros ramos
El nuevo baremo supone una mayor protección para los asegurados, pero también añade nuevos riesgos en otros ramos del negocio asegurador. Aunque sólo es de obligatoria aplicación en los accidentes de tráfico, el baremo se aplica como referencia en los daños producidos a terceros en otras circunstancias, explica el director general de Hispacolex. Es el caso de las negligencias médicas o en algunas RC, como la patronal. En este caso, Javier López y García de la Serrana seña que en éste último caso, el de la responsabilidad civil patronal, el impacto del baremo “puede tener un efecto delicado”.
“Las coberturas de estas pólizas suelen estar pensadas para el anterior baremo, con unos sublímites de 150.000 euros por víctima”. Pero actualmente, un siniestro medio que tenga como consecuencia la incapacidad total del trabajador puede suponer una indemnización de más de 400.000 euros. “Ahora estamos nada cubiertos, mi consejo es que todas las empresas tienen que revisar sus coberturas y duplicarlas o triplicarlas”, advierte. “Puede que suponga un coste para la empresa, pero no hacerlo me parece correr un riesgo muy grave para la empresa”, advierte.