Luces y sombras de la nueva Ley hipotecaria



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El nuevo marco legal, que entrará en vigor el próximo mes de junio, aumenta la protección del consumidor y termina con la venta vinculada y obligatoria de seguros de vida y hogar.

Un texto de Virginia M. Zamarreño

Con el precio del alquiler por las nubes y los tipos de interés por el suelo, la opción de adquirir una vivienda cobra fuerza para más de un indeciso. Además, la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria –prevista para el próximo mes de junio- va a cambiar el escenario tanto para el consumidor que quiera adquirir una vivienda como para las entidades financieras, por lo que merece la pena analizar si es mejor apurar el plazo y firmar la hipoteca ya o esperar a que entre en vigor el nuevo marco regulatorio.

A grandes rasgos, el nuevo marco legal aumenta la información, la transparencia y la protección para el consumidor que, además, se ahorra la mayor parte de los gastos de constitución de la hipoteca. Para las entidades financieras también tiene sus ventajas.

Nuevo marco de actuación

“La Ley también es muy importante para los bancos ya que por fin se define el marco de actuación dentro del mercado hipotecario. Las diferentes entidades ya cuentan con toda la información para poder presentar sus ofertas hipotecarías. En los últimos meses varios bancos habían retirado esta información a la espera de tener en marcha la nueva ley”, explica Marcel Beyer, CEO de iAhorro.com.

Una de las principales ventajas de la nueva legislación es que otorga más tiempo al consumidor para tomar una decisión vital tan importante como formalizar una hipoteca. Así, el cliente debe tener su contrato un mínimo de diez días antes de su firma. El objetivo es que disponga de tiempo suficiente para leer las condiciones con calma, resolver las dudas que le puedan surgir y dialogar con la entidad si hay alguna discrepancia.

Además, para evitar que se concedan créditos hipotecarios a personas sin capacidad de pago, la entidad debe evaluar la solvencia de su futuro cliente. El CEO de iAhorro recuerda que “la norma obliga al banco a consultar el historial crediticio del cliente en el Banco de España, y si concede el préstamo le permite ceder los datos del usuario a plataformas privadas de información crediticia”. El coste de esta investigación deberá asumirlo el banco. Y no será el único.

Más protagonismo del notario

Si antes el papel del notario en la concesión de una hipoteca era casi testimonial, ahora se convertirá en una figura clave del proceso. La nueva norma le insta a ratificar que el titular conoce el producto que está contratando a través de un cuestionario que el futuro hipotecado deberá responder con éxito antes de la firma del contrato.

En el reparto de los gastos, el consumidor sale ganando, ya que solo deberá hacer frente al coste de la tasación de la vivienda, que en el nuevo texto de la ley hipotecaria se permite que sea realizada también por personas físicas. El resto de los gastos –gestoría, notaría, registro y el polémico impuesto de actos jurídicos documentados (IAJD)- corren por cuenta del banco.

Este punto de la nueva ley hipotecaria supondrá un ahorro importante para el consumidor, aunque muchos expertos advierten de que las entidades financieras encarecerán los tipos de interés que apliquen a las hipotecas para compensar su mayor coste y que no se vea amenazada su rentabilidad. ¿Y las temidas cláusulas suelo?…

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