“Manos limpias, pacientes seguros”: IMQ promueve la higiene de manos

"Manos limpias, pacientes seguros": IMQ promueve la higiene de manos

La Clínica IMQ Zorrotzaurre detalla la técnica adecuada para el uso de solución hidroalcohólica y la higiene de manos correcta.


Día Mundial para la Higiene de Manos

Con motivo del Día Mundial para la Higiene de Manos, que se celebra cada año el 5 de mayo, la Clínica IMQ Zorrotzaurre ha llevado a cabo una serie de iniciativas para concienciar a profesionales sanitarios, estudiantes en prácticas, pacientes y familiares sobre la importancia de esta práctica fundamental para prevenir infecciones en el ámbito sanitario.

Las iniciativas, desarrolladas por las áreas de Calidad y Seguridad del Paciente y Enfermería, han incluido una ruta por las plantas de hospitalización y los servicios de urgencias.

Para ello, se emplea una solución hidroalcohólica marcada con fluoresceína. Después del lavado, las manos se exponen a una luz ultravioleta que permite identificar las áreas mal lavadas. Para que la solución hidroalcohólica realice de una manera eficaz su labor de desinfección es preciso «aplicar la solución durante 30 segundos, frotando por todas las superficies, y con especial atención a la limpieza del dedo gordo». También es necesario quitarse los anillos, relojes y pulseras antes de lavarse las manos y, en general, en la atención a los pacientes.

Profesionales médicos, enfermeros, técnicos especialistas en radioterapia, auxiliares de enfermería, celadores, administrativos y personal de limpieza participan en estas acciones.

Estíbaliz García, supervisora de Docencia y Control de Infección, recuerda la importancia de lavarse las manos en cinco momentos clave: antes y después del contacto con el paciente, antes de realizar una tarea aséptica, después de la exposición a líquidos corporales y tras el contacto con el entorno del paciente.

Cinco momentos clave para el lavado de manos

  1. Antes del contacto con el paciente.
  2. Antes de realizar una tarea aséptica.
  3. Después de la exposición a líquidos corporales.
  4. Después del contacto con el paciente.
  5. Tras del contacto con algún elemento del entorno del paciente.

García ha insistido en la importancia de interiorizar estas medidas de higiene desde el inicio de la formación sanitaria para convertirlas en un hábito durante la práctica profesional.

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